Cultura

Madre y Muerte. Historia de un mismo nombre

Ivi May Dzib

Ficciones de un escribidor

XV

MUERTE: La otra flor tendrá el destino contrario, aquí no hay matices, solo contrastes. Pintará un arcoíris y tendrá nuevos recuerdos. Los besos de amor no terminará de contarlos y la gente hablará de ella, dirán que mantiene la esperanza gracias a su trabajo. Cargará un dolor a cuestas como todos los humanos, pero sabrá cómo huir del rencor, cómo contener la ira, pero no dejará de guardar el resentimiento que es común cuando se vive una vida. Pero a cambio de eso conocerá arquitecturas que son vedadas a muchas personas. Tendrá hijos que correrán por la ciudad intentando escapar de la neurosis y la histeria, la van a querer y en ocasiones la van a contradecir. La ilumina el sol, como escenografía un departamento, los actores tienen larga vida y se despiden de ella, el final de sus días es porque nunca pudo olvidar a los que se fueron y muere de tristeza después de muchos años. Eso pasará con esta flor si su destino es vivir.

MADRE: Si la primera flor es mi hija llévatela, no quiero que sufra.

MUERTE: Estás aquí por tu hija, porque pensabas que estaba viva, ¿ahora no la quieres si su destino es sufrir?

—¿Quién quiere ver sufrir a su hija?

MADRE: Quiero que sea feliz.

MUERTE: Será lo que tenga que ser. Me llevaré una flor en unas horas. No quiero decirte cuál ni tampoco si es tu hija.

—No es justo.

—No tiene que ver con lo justo.

—Tiene que ver con lo que quiera ella. No con lo que quieres tú.

—Respetable público, estamos a punto de terminar. Esperamos que no les gusten los finales felices.

MADRE. No sé si lo quiera contar. No sé si quiera contar lo que hice.

—No lo hiciste tú, fue tu personaje.

MADRE: No dejo de convencerme que fui yo. Que dije lo que hubiera dicho si esto en verdad hubiera pasado.

—Entonces dijiste, que…

MUERTE: Me voy, tengo cosas que hacer, regresaré por la flor pronto, no puedes hacer nada.

MADRE: Espera, quiero saber…

MUERTE: ¿En verdad quieres saber?

—¿Querías saber?

MADRE: No. No quiero saber, prefiero salir de aquí y olvidar todo el dolor.

MUERTE: Tu cuerpo está muriendo y las raíces se van secando.

MADRE: Creo que porque soy una cobarde. He traicionado todo lo que creo al renunciar a saber.

—No estamos aquí para juzgar a nadie.

—El público es quien juzga.

—Para eso está aquí, para escuchar y tener una opinión.

MADRE: La Muerte se fue, dejé que se fuera. Quise acércame a esas dos flores para intentar reconocer a mi hija, las dos parecían ser la misma, tenían el mismo nombre. Quise tocarlas como despedida. Lo hice, y me dispararon.

Afuera del teatro se escuchan disparos

Continuará.