Desde su aparición en 2003, el Diccionario de escritores de Yucatán, de Roldán Peniche Barrera y Gaspar Gómez Chacón, ha constituido un material de consulta indispensable para el conocimiento de los escritores yucatecos y para formarse una idea cabal del conjunto de la literatura de Yucatán desde el siglo XIX hasta nuestros días. Es de remarcar su utilidad práctica para conocer las precisas síntesis biográficas de los autores y acceder a información que de otra forma se encuentra dispersa en cientos de fuentes, no siempre al alcance de los lectores o investigadores.
Una de sus aportaciones principales ha sido la inclusión tanto de autores en español como en maya, así como de representantes de las nuevas generaciones. Si ya la segunda edición permitía ver un aumento en la cantidad de escritores, en esta tercera edición encontramos un número aun más crecido, con otra generación de autores en ambos idiomas. Y si bien ha habido escritoras con plena actividad desde el siglo XIX, es de notar una mayor presencia actual de las creadoras literarias en todas las disciplinas.
Encontramos en general a literatos con una visible participación a nivel nacional e internacional, con estudios, estancias y publicaciones en otras ciudades del país y del extranjero. Con autores que cuentan con publicaciones impresas y electrónicas y que se han dedicado a otras labores fundamentales como la promoción editorial, la traducción y la corrección de estilo. Varios han egresado de las licenciaturas en Letras que existen en el estado y han tenido la posibilidad de cursar posgrados en Literatura.
Lejos de las etiquetas de distintas épocas en cuanto a si Yucatán es tierra de poetas o tierra de narradores, este diccionario permite apreciar que en Yucatán han existido y existen escritores de todos los géneros y que en todos ha habido aportaciones notables. Junto a poetas, novelistas y cuentistas, la presencia de dramaturgos, ensayistas, autores de literatura para niños, periodistas culturales e investigadores académicos ofrece un conjunto amplio acerca de las diversas facetas que forman parte del quehacer literario.
Los cambios que ha vivido la literatura yucateca en estos quince años más recientes consisten en una mayor facilidad para llegar a los textos literarios gracias a la renovación de las bibliotecas públicas, al aumento en el número de librerías, a las nuevas tecnologías de información y a los programas de fomento a la lectura. Las antologías y compilaciones han contribuido a observar tendencias de grupos, géneros y generaciones y en la reciente actualización de la Enciclopedia yucatanense se realizan repasos históricos de la poesía, narrativa y dramaturgia desde 1980, así como de la bibliografía general yucateca de 1948 a 2010.
En especial, entre los años 2008 y 2016 se ha dado una de las mayores producciones editoriales, sino es que la mayor, que haya tenido Yucatán a lo largo de su historia, lo cual ha sido posible tanto desde las diferentes dependencias del gobierno estatal y de diversos municipios como desde el ámbito universitario, las editoriales privadas y las publicaciones marginales independientes. Esto se demostró con sendas exposiciones bibliográficas efectuadas en 2012 en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Mérida y en La Casa de España y sería importante que se efectuara una que llegase hasta el 2019.
Los escritores jóvenes han aprovechado que las posibilidades de publicación ya no se limitan a las instancias de gobierno, sino que recurren a las editoriales privadas, los medios electrónicos, las redes sociales y las diversas posibilidades de la autopublicación, ya sea por medios industriales o artesanales.
Es de señalar que este diccionario dio pie a un proyecto de hermanamiento internacional en 2010, generado por la periodista argentina Paz Casas-Nóblega y a través del cual se establecieron vínculos literarios entre la provincia de Córdoba y el estado de Yucatán. Posteriormente estos hermanamientos incluyeron también a la provincia de Pinar del Río, Cuba, y a la República de Panamá. Este proyecto que involucra a cuatro regiones hispanoamericanas es accesible en internet a través del sitio Yucatán Literario de la Sedeculta, el cual tiene como una de sus principales fuentes de información este diccionario.
En esta tercera edición, a cargo de la Compañía Editorial de la Península (Cepsa) y el Ayuntamiento de Mérida, además de la inclusión de los retratos de la gran mayoría de los biografiados, se actualizan datos de los autores incluidos en las dos ediciones anteriores, bajo la consideración de que no solo ha aumentado el número de publicaciones, sino que se han efectuado ediciones recientes de autores del siglo XIX y del XX ya fallecidos, a veces incluso con prólogos y notas orientadoras, con lo cual se ha accedido a aportaciones valiosas, injustamente olvidadas.
Esta obra es un incentivo para investigar, pero sobre todo leer, la variada y creciente creación literaria de los escritores nacidos en Yucatán o que han decidido residir en esta tierra. En el somero pero provechoso repaso nos encontraremos no solo ciertas peculiaridades de la literatura yucateca, como han sido sus aportaciones a la literatura sobre la Guerra de Castas, la de tema chiclero y maderero, la de tendencia socialista, la ciencia-ficción y el teatro regional, sino también las aportaciones sobre el tema de la Revolución Mexicana, las expresiones de la cultura popular, los temas urbanos y de las clases sociales, del ámbito rural maya o mestizo, el erotismo y las relaciones sentimentales, los temas lésbico-gays, etcéteras.
Aunque este diccionario tiene como propósito esencial limitarse a la literatura termina por ofrecer una idea general de la cultura de Yucatán, renovada y creciente en todas sus manifestaciones.