Ivi May Dzib
Apuntes de un escribidor
En el año 2007 la editorial Paidos en su colección Tramas Sociales, publicó el libro Pobreza y Desarrollo infantil. Una contribución multidisciplinaria, coordinada por Jorge A. Colombo, el cual recoge textos de Marisol Blanco, Adolfo E. Boy, Juan Pablo Cafiero, Albeto J. Calamante, Emilio O. Colombo, Verónica A. Cristiani, Adrián Díaz, Alfredo Galli y Daniel O. Godoy, entre otros.
Este libro nos hace tomar conciencia de la complejidad, los riesgos y las condiciones físicas y emocionales del desarrollo infantil, los distintos capítulos que conforman el libro están a cargo de profesionistas de sólida experiencia en diferentes campos del conocimiento, abordan cuestiones decisivas; desde una revisión del concepto de pobreza, la cual no se mide solo por términos económicos, la función que les cabe a las políticas públicas y a los programas de intervención, hasta el análisis de todos los factores que impactan de un modo u otro el desarrollo biológico infantil. El libro enfoca el problema del deterioro cognitivo en niños que viven en condiciones de pobreza y ofrece la experiencia de dos programas de intervención comunitaria.
Lo importantes es entender que la pobreza no está dada solo por el nivel del ingreso, la pobreza es una condición social compleja que incluye el acceso a la educación, a la salubridad, a programas de salud, a la integración familiar y comunitaria y al mercado laboral en condiciones de competividad. Por eso no basta con corregir el nivel de ingresos para pensar que con eso se solucionará el problema de la pobreza.
Por la seriedad de la investigación y la pluralidad de aspectos que aborda, este libro resulta una herramienta útil para todos aquellos comprometidos en la gestión de las políticas públicas de desarrollo social, ya que nos plantea desde la concepción clásica de la pobreza hasta los de la economía clásica actual, lo que nos permite tener un panorama histórico en lo que se refiere a poder entender la pobreza como una categoría histórica. Aunque también nos habla cómo el desarrollo cognitivo de los niños y jóvenes no tienen que ver solo con la genética, sino también con las óptimas condiciones de vida en la que tendrían que vivir, de ahí lo importante que puede llegar a ser el medio ambiente externo e interno y las condiciones variables en el desarrollo cerebral.
“Aceptar la pobreza como un hecho consumado constituye un modo de negar una realidad abrumadora y, en última instancia, de perpetuarla. Sin duda, la forma más despiadada de esta construcción colectiva se manifiesta en cada niño que se halla en situación de pobreza: nada desnuda de manera más flagrante la dimensión de injusticia”.
Este libro nos parece fundamental para los que trabajaremos en zonas marginadas o en zonas rurales donde estos son problemas añejos, donde la pobreza es visible y las condiciones de vida repercuten en la escuela y en los niños y jóvenes que la frecuentan. Aunque estamos seguros que no hay un determinismo geográfico, si tenemos en claro que estamos trabajando en una zona donde predomina la pobreza y poderla entender teóricamente nos ayudará a que podamos tener una mayor certeza de cómo enfrentar ciertas situaciones y entender los diversos tipos de circunstancias con las que nos podríamos enfrentar.
Este libro es una herramienta teórica que tiene como base el trabajo de campo, si somos capaces de mirar esta investigación y adaptarla a nuestro entorno, entonces sería posible ser aún más sensible ante la realidad social en la que laboramos y crear las condiciones para trabajar desde otra mirada, una que sea más incluyente.