Por Luis Carlos Coto Mederos
Anónimos de la GuerraII
Estas son décimas escritas o cantadas durante el crispado momento de la Tregua Fecunda y los turbulentos años de la guerra iniciada en 1895 contra el poder español.
Según Julio Sánchez Chang, su compilador, estos versos surgieron en la isla dominada o en el amargo exilio, en las expediciones que arribaron a las costas para incorporarse a la guerra o en los campos de Cuba libre. Los animaba una sola y unánime pasión: la del combate.
609El combate de Mal Tiempo
En verdes campos de caña
de hermosura sorprendente,
se encontraron frente a frente
hijos de Cuba y de España.
Estos últimos, con saña,
atacaron prontamente
al ejército valiente
que en titánica porfía
resuelto se dirigía
a la invasión de Occidente.
Rompen el fuego Las Villas
que a la vanguardia marchaban
y al combate se lanzaban
desplegados en guerrillas.
Avanzan por las orillas
de aquellos cañaverales
los valientes orientales,
tan bravos como jinetes,
y esgrimiendo los machetes
descargan golpes mortales.
En medio de aquel tropel,
y veloz como el deseo,
parte el General Maceo,
montado en blanco corcel.
Todos le siguen a él
que al enemigo acomete,
y entre las balas se mete
como exhalación radiosa,
mientras con voz imperiosa
manda cargar “al machete”.
Esas legiones de Oriente,
cuyas proezas bendigo,
arrollan al enemigo
que huía cobardemente.
La retaguardia impaciente
parte veloz como el rayo,
y sin temor ni desmayo
por la derecha siguieron,
y al divisarlas huyeron
los voluntarios del Guayo.
Avanza la hueste hispana,
con bayoneta calada,
y cae en una emboscada
de la infantería cubana.
Arde la caña cercana,
huyen las fuerzas contrarias
y mientras descargas varias
estremecen la pradera,
le quitamos la bandera
al batallón de Canarias.
Sus cajas de municiones
quitamos al enemigo,
que maltrecho y sin abrigo
corre en todas direcciones.
Los valientes escuadrones
arremeten prontamente
y con entusiasmo ardiente
guardando aquellos pertrechos
exclamaban satisfechos
¡Vivan Las Villas y Oriente!
Esta acción que preludió
el éxito de Occidente,
a la causa independiente
de gloria y honor cubrió.
Frente a frente se venció
en aquellos verdes llanos
a los altivos hispanos,
que al fin el polvo mordieron
con la carga que le dieron
en Mal Tiempo los cubanos.
610Maceo
Martínez Campos creía
que Cuba iba a ser de España,
y andaba por las montañas
con piezas de artillería.
Y Maceo le decía:
váyase usted pa’ La Habana,
yo con mi tropa cubana
hago a Cuba independiente
a fuerza de plomo ardiente
y pólvora americana.
611Quítate esa flor
Quítate esa flor canaria
que te hace poco favor,
porque te sienta mejor
una estrella solitaria.
Quítala, que es ordinaria
y nada te anuncia bueno,
y si acaso de tu seno
se enamora un español,
dale en pruebas de tu amor
una copa de veneno.
612Españoles ¿Tú no ves esos gorriones*
que se posan en las matas?
Tienen muy largas las patas
y también son cabezones.
No los metas en jaulones,
porque no saben cantar;
vienen a Cuba a chupar
de la flor la mielecita
y a las pobres bijiritas**
no las dejan resollar.
*Soldados españoles
**Soldados mambises