Con la finalidad de contrarrestar los efectos que la producción editorial ha vivido durante la crisis sanitaria por el COVID-19, la Universidad Nacional Autónoma de México destinó poco más de un millón y medio de pesos destinado a las coediciones, reimpresiones y revistas independientes.
De las 104 propuestas que recibieron para el apartado de coediciones, el jurado seleccionó 24 proyectos en los que participaron más de 140 interesados en el ámbito de la escritura, ilustración, traducción, antología y arte. Mientras que, en reimpresiones con dependencias de la UNAM, fueron 17 elegidos de 30 postulados.
Por parte de las revistas independientes, se seleccionaron 12 que, a criterio del comité, promueven la bibliodiversidad en cuanto a temas y géneros literarios, son inclusivos y con paridad de género, así como el reconocimiento de lenguas indígenas.
Revista Sinfín, La Pluma Abominable, Noticiero Poesía y Revista Común, fueron algunas de las beneficiadas.
En el caso de nuestra entidad, Memorias de Nómada, figura entre ellas.
Para ellos fue una excelente noticia, pero saben que tienen una gran responsabilidad pues “cuando se tiene este tipo de fondos, que a final de cuentas es dinero público (de las personas), también es responsabilidad que lo usemos lo mejor posible y devolvamos eso que les pertenece”, explica Katia Rejón, integrante del comité editorial y fundadora del proyecto.
Está consciente que, a lo largo de un lustro, han hecho cosas importantes, pero aún falta mucho trabajo por hacer. Uno de las primeras medidas que adoptará con este estímulo, es el pago a sus colaboradores que han apoyado incondicionalmente; y espera que pesar de no contar con él en el futuro, creen un mecanismo que se los facilite.
Sobre los criterios en que se basó la UNAM para hacer su selección, menciona que “el enfoque que tiene Memorias de Nómada es importante para que se destaque en otros contenidos. No es que sea mejor o peor, sino que ofrecemos información diferente a lo que estamos acostumbrados a pensar cuando se menciona periodismo cultural. La cultura proviene de los artistas, pero fundamentalmente de las personas”.
Derechos humanos, la comunidad LGBT+, los feminismos, son algunos de los tópicos que se abordan en sus líneas; todo con reflexión sobre lo que se hace culturalmente, quiénes son sus actores, y crear una agenda propia.
Recientemente han dedicado su espacio a indagar cómo las personas con discapacidad crean y disfrutan del arte.
La convocatoria que promovió el departamento de Difusión Cultural de la UNAM, responde al cierre de librerías que el Covid-19 propició, así como la obstaculización del flujo del circuito de libros, que afecta desde la producción hasta la situación económica de escritores y escritoras.
Por Gibrán Román Canto