En el año 2017, como una estrategia del Festival Nacional e Internacional de Danza Contemporánea Oc’-Ohtic, Karla Rodríguez ideó el Ensamble de Improvisadores para atraer al teatro a todo público cautivo de las redes sociales. A través de diversos momentos, en donde han empleado espacios públicos para desarrollar coreografías que se transmiten a través del Internet, es como paulatinamente fueron evolucionando en proyectos como El Manifiesto (2019), en donde planteaba ciertos puntos para desarrollar la danza improvisada.
Partiendo de la esencia del documental Jiro, Sueños de Sushi (2011), en donde el perfeccionismo llega a tal punto que, un cocinero puede tardar hasta diez años en aprender a cocer el arroz, Karla Rodríguez siguió investigando más sobre el alcance y las posibilidades que pueden surgir de la fusión de la tecnología y la improvisación.
Durante la pandemia y en el marco del Día Internacional de la Danza, emprendió un texto que denominó Este día quiero bailarlo. Dispositivo de Improvisación 1, en el que llamó a bailarines y público en general, a que por medio de la palabra se generaran múltiples improvisaciones. El impacto fue evidente y así nació un segundo momento.
Actos. Dispositivo de Improvisación 2. Temporada #MundosEmergentes, inicia este viernes 4 de diciembre, presentando a cuatro personajes que te permitirán interactuar con ellos a través del uso de la plataforma Zoom.
Como “una danza sincera, innovadora y que al mismo tiempo propicie que el espectador quiera conocer la vertiente contemporánea”, es como Karla Rodríguez define el espectáculo virtual, en entrevista exclusiva para el periódico POR ESTO!.
En #MundosEmergentes, el espectador emergente se sitúa en el dispositivo de improvisación (videollamada), en el que previamente ya seleccionaron a uno de los cuatro habitantes.
Ellos cuentan con un perfil y están cronológicamente ubicados en un periodo alterno a la línea del tiempo real de la Tierra, pero que tiene un inicio cuando empieza la situación pandémica actual.
En estos estados mentales o mundos emergentes, se desarrollará la creación de la danza improvisada a través de una decena de palabras que activan las acciones.
No importa las veces que se repitan los comandos, el habitante responderá a cada estímulo mostrando aspectos relacionados con su personalidad, naturaleza animal, objetos y libros predilectos.
Los encargados de personificar a los habitantes son Nili Yamile (coyote), José González (perro), Abril Nazareth (zorro), y la propia Karla Rodríguez (lobo).
Ella comenta que en estos tiempos hay que normalizar y comprender toda la situación de depresión y ansiedad generada por la pandemia. “Para mi los #MundosEmergentes no sólo son estados mentales en estos tiempos, sino que son espacios para que el espectador se entretenga y sane”, y agrega que por esa la selección de la paleta de colores de los mundos, el listado de palabras, y la música, que fue creada especialmente por el diseñador sonoro Julián Torres. “Todo está hecho para que sea una situación amable, en la que la danza sirva de medicina alternativa natural”, finaliza.
El proyecto, que es beneficiario de la convocatoria “Estímulos para la Creación del programa Acciorama de la Sedeculta”, inicia este viernes 4 de diciembre a partir de las cinco de la tarde. Para conocer la programación y adquirir los boletos, se puede visitar la página de Facebook: Ensamble de Improvisadores.
Por Gibrán Román Canto