Luis Carlos Coto Mederos
Francisco Poveda Armenteros
Don Antonio López Prieto nos dice de Poveda en su “Parnaso cubano”, apoyándose en los consejos de otro poeta:
Un inspiradísimo cantor de las glorias nacionales, D. Ventura Ruiz Aguilera, dice que, “la tarea de los poetas modernos debe ser estudiar el espíritu del siglo; conocer la sociedad en que viven; investigar qué vicios la corroen y qué virtudes la honran; examinar la justicia o la injusticia de las aspiraciones que se manifiestan ahora más que nunca en ella; para que, de estos y otros elementos esparcidos y diversos, del conjunto de tantos y tan variados objetos y asuntos, resulte un todo claro y preciso que sea un traslado exacto de la fisonomía del pueblo, del gran carácter social, o lo que es lo mismo, la copiosa fuente de donde los poetas deben tomar sus inspiraciones”. En cuanto posible ha sido, Poveda, sin estudios que le dirijan, ha tratado de que sus cantos populares se encaminaran al fin que nuestro ilustre Aguilera con tan buen juicio aconseja.
1851En los días de varios amigos
Tres Sonetos
Otras liras con plácidos cantares,
dulces como el amor correspondido,
vibrarán sus acordes en tu oído
como céfiro blando en los palmares:
La mía, a quien agobian los pesares,
su eco te envía, triste, conmovido,
mísera inspiración con que afligido
te saluda el Cantor del Almendares:
Y no extrañes que llore los desdenes
de mi suerte, al cantar en tus natales,
cuando víctima soy de sus vaivenes:
Disfruta tú contentos perenales
y Dios te dé tal número de bienes
como me ha dado a mí de horribles males.
***
Agradecido el Sagua caudaloso
al interés que en su favor te guía
cantar me manda en tu presente día
y yo cumplo sus órdenes gustoso:
Tu nombre, cual arcano misterioso
es nuncio de placer. ¿Quién pensaría
que el invierno su término tendría
cuando años cumple el hombre generoso?
Sagua, que tanto tiempo en su ribera
te viví, querido, con asiduo anhelo
porque su población se enalteciera,
Hoy le tributa a tu constante celo,
cuantas flores produce primavera,
cuantas estrellas brillan en el cielo.
***
Todo anuncia que vuelve primavera
Con su fertilidad y sus primores,
Brotan las plantas y aparecen flores
En el risco, en el bosque, en la pradera:
Allá de la montaña en la ribera
cantan su amor los dulces ruiseñores,
cual entonan los patrios trovadores
espinelas de amor a una veguera:
Fúlgido sol asoma en el oriente,
suena armonioso el caudaloso río,
perfumes de azahar cunde el ambiente,
y la selva con grato murmurío
de céfiro apacible acompañada
celebra de tu día la alborada.
1852El invierno en Cuba
Fértil invierno, a la florida planta
el verde aviva del ropaje hojoso:
el labrador contempla venturoso
la cosecha que tanto se adelanta:
Sale de cauce el río y su garganta
inunda el prado; el astro esplendoroso
su ardor aplaca y el sinsonte añoso
al ser Eterno agradecido canta:
Despunta el alba y cefirillo leve
rueda las perlas del celeste riego
cuando las ramas de las palmas mueve:
Todo en Cuba es placer, calma y sosiego:
ni hiela el bóreas con su cruda nieve
ni el sol fulmina ráfagas de fuego.
185337 años después
Vuelan los años, y la vida vuela,
y el olvido sucede al fuego amante
en el pecho más tierno, más constante,
pues con sus sombras los martirios vela:
Si le aflige un recuerdo se consuela
el amador más tierno en el instante;
y si late afligido y palpitante
la calma logra si la calma anhela:
La experiencia es un libro enriquecido
que nunca falla, ni su aprecio pierde
en el que reluchando ha envejecido:
Pasó entre nos la primavera verde
y en siete lustros de total olvido
no habrá, Celinda, quien de mi se acuerde.
1854Soneto
Adiós, mi lira, la que en otros días
pulsé gozoso por mi Cuba amada,
que ya no volverás entusiasmada
a encomiar su primor, como solías:
Retirado en las verdes praderías
en vez del plectro tomaré la azada,
la corva esteva, y en la tierra arada
buscaré el fruto que jamás darías:
Allí olvidado, al porvenir atento
de la tierra que ocupe mi sembrado
rico será mi rústico alimento:
¡Qué placer siento al verme rodeado
en las siembras que formen mis campiñas
de dulces cañas y sabrosas piñas!