Mediante una iniciativa que reúne el juego, el tránsito por la urbe meridana y la virtualidad, Diana Bayardo, directora de la propuesta de intervención urbana Experiencias caminantes, comparte en exclusiva con POR ESTO!, que es “necesario reflexionar en torno al espacio y sus categorías, así como tener acceso a leer otros aspectos de la ciudad”.
La actividad que coordina y que se desarrolló con el apoyo de biólogos, artistas visuales, asesores de espacios y expertos en actividades lúdicas tiene su propia plataforma virtual y comprende dos dinámicas: “Derivas” y “Recorridos”.
La primera de las opciones consta de caminatas individuales que se pueden realizar a un ritmo personal, conjugadas con retos y juegos siguiendo una guía interactiva desde el celular. Mientras tanto, la segunda ofrece experiencias grupales en las que artistas locales fungen como guías durante la realización de actividades que permiten experimentar la ciudad con el cuerpo entero.
Los próximos “Recorridos” grupales se efectuarán del viernes 26 al domingo 28 de marzo, a las 17:30 horas. Tienen un cupo máximo de 15 personas, adecuándose a las medidas sanitarias vigentes y está dirigido a jóvenes, adultos y familias aficionadas a caminar y vivir aventuras amenas. El punto de partida es el Centro Cultural Olimpo y tiene una duración de 60 minutos. Los boletos se adquieren en TusBoletos.mx. Asimismo, si se desea emprender una “Deriva”, experienciacaminantes.com es el sitio oficial donde puede vivirse el recorrido.
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Partiendo de lo anteriormente trabajado en la modalidad de intervenciones artísticas en los espacios urbanos, empleando principalmente la coreografía, una invitación para andar a la deriva sin rumbo fijo por las calles del Centro es uno de los pilares de “Experiencias caminantes”.
“Ha sido un buen punto de partida para invitar a otras personas a vivir desde esa perspectiva la ciudad. Me fui dando cuenta junto con el equipo de trabajo, que salimos de nuestros hogares para responder a una actividad productiva o funcional: ir al banco o comprar alimentos. Pocas veces lo hacemos para despejarnos o porque simplemente no queremos estar en la casa. Siempre queda al final porque se debe responder a lo básico”, detalló.
La bióloga Catalina Cepeda ha sido una parte importante del proyecto. Su perspectiva brindó a Diana Bayardo el indagar sobre cómo sería posible habitar la ciudad de manera distinta y empezar a tener más espacios de encuentro con otras personas. “Parte de que sintamos inseguridad, de que exista violencia o se sienta desconfianza por los demás, es precisamente por una falta de empatía ligada al no conocernos. Conforme las ciudades van creciendo más, se pierde esa cercanía y se amplía la brecha que distancia a los individuos”, explicó.
Empleando la idea de la evolución humana, es como Experiencias caminantes busca demostrar que existen rasgos que continúan latentes y que nos identifican como habitantes de un mismo lugar.
Alrededor de los recorridos existe una narrativa de los “Ancestros Humanos”. Ellos son Alesi, Elaine, y Lucy. A través de preguntas y actividades corporales es como se podrá determinar la afinidad con cada uno de los personajes.
“Vamos a iniciar una ruta futura”, anunció Bayardo, “que buscará que cada uno de los ‘caminantes’ comience a pensar en el porvenir de los ancestros y del humano Homo sapiens, que ya tuvo una percepción más amplia de que existen otras especies conviviendo con nosotros. Todo esto parte de conceptos de la ética del cuidado en un sentido amplio de lo ‘humano más humano’ y las multiespecies”.
Precisamente en el futuro radica gran parte de la incertidumbre, elemento implícito en el desarrollo evolutivo humano. “En la medida que las personas adquieren conciencia de esto, es notorio que se cuenta con un poder cuando se participa en la toma de decisiones. Cada una tendrá un aspecto negativo y otro positivo; es irremediable. Por ejemplo, las ciclovías beneficiarán a unos y afectarán a otros. No importa, la decisión que tomemos tendrá un efecto en pro y contra, dependiendo de la especie”, compartió.
SY