El jazz ha ganado popularidad en los últimos años y es tan versátil que puede combinarse con otros géneros, como lo demuestra la pieza Rebozos Rojos, que incorpora sus ritmos con la jarana yucateca para lograr una obra musical única y memorable, que será presentada durante La Noche Blanca en el parque de Santiago, anunció el pianista de Xibalbá Jazz, Juan Carlos Quintal Aguilar.
“El jazz no es solo un estilo de música, también contribuye a la construcción de sociedades más inclusivas, rompe barreras y crea oportunidades para la comprensión mutua y la tolerancia; y es una forma de libertad de expresión que simboliza la unidad y la paz”, aseguró.
“La temática de nosotros es combinar la música latina con el jazz y acercar más al público a este tipo de música y que sea divertida y que se pueda también bailar”, comentó.
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Rebozos rojos, nació de una jarana con la armonía del jazz, combinaron el timbal jaranero con los ritmos del afro, jazz y funk, entre otros, para crear de manera original una música bailable, ya que conservaron también el estilo tres cuartos de la jarana yucateca, de esta manera crean piezas propias como San Benito y otros arreglos que añaden a piezas existentes.
Pa Progreso es un disco-jazz, mientras que San Benito es una cumbia-jazz, de eso se trata nuestra música de crear estilos y ritmos con distintos géneros, pero sobre todo darle mayor presencia al género principal, añadió.
Expresó también que antes, el jazz era considerado solo como un swing y que no era parte de la música para la sociedad, entonces decidieron romper ese estigma con una manifestación cultural, es decir, añadieron aspectos más escuchados como la cumbia para llevarlo a otro nivel en cuestión acuática.
“Hay una variedad de música en la actualidad, lo que es una ventaja para ambos, tanto para crear como para disfrutar”, comentó y añadió que ahora Mérida ha tenido una mayor aceptación por este género y la prueba han sido sus participaciones continuas en La Noche Blanca, donde se permite exponer todo tipo de propuestas y talentos locales.
Durante 12 años, este trío destaca por sus aportaciones originales que incluye ritmos de la región, la cultura, la vida y la inspiración, uno de los aspectos que señaló Quintal Aguilar, los trabajadores afroamericanos en los campos de algodón de Estados Unidos imprimieron en el jazz y lo volvieron un género de protesta, pero también como un vehículo ideal y disfrutable para fomentar valores a todas las personas de la sociedad.
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NM