La soledad que llega en la tercera edad es, en muchas ocasiones, un factor para llegar al suicidio, por sentirse olvidados y excluidos hasta de la misma familia, señaló la artista Rossana Chin Marrufo, quien imparte un proyecto, a manera de terapia a través de la música, para este sector de la población, en donde participan más de 20 mujeres, quienes se presentarán el próximo sábado en el Centro Cultural La Buena Vida a las 17:00 horas, con un concierto de villancicos populares.
“Lo importante para cualquier ser humano es crear comunidad, que es lo que crea esta agrupación, similar al de las “zonas azules” que son las áreas del mundo donde las personas viven vidas considerablemente más largas”, comentó.
La también doctora informó que las clases de Voces Bohemias se centran en aprovechar todos los beneficios que trae el canto, entre ellos la parte cognitiva, el lenguaje y la respiración, además de externar los sentimientos a través de la música, que también ayuda para prevenir la depresión y la ansiedad y buscar satisfacción emocional.
“Esto también es una terapia para ellas, aunque únicamente participan mujeres, ya que los hombres tienden a cerrarse un poco más, pero mediante estas actividades sus mentes se distraen, aprovechan su tiempo y crean una convivencia sana y placentera”, dijo.
Añadió que su principal preocupación y lo que la motivó a crear este espacio, es ayudar a prevenir y disminuir la tasa de suicidios en este sector de la sociedad, que también se enfrenta a etapas fuertes de soledad.
“Desde que se creó el grupo empecé a participar, y me siento feliz y si tengo algún problema en mi casa cuando vengo aquí se me olvida; participo también en yoga y clases de lengua maya, entre otras, expresó Alicia del Carmen Arcobedo Casanova, integrante del taller.
Asimismo, declaró que le ayuda a tener una mejor convivencia con las compañeras, a no tener límites, pues también se llevan a cabo excursiones a otros Estados y lugares, practican deportes, participan en actividades recreativas, entre otras acciones que las ayudan a sentirse cómodas, felices y motivadas.
De igual manera, Aída Domínguez Pech, integrante del segundo grupo que dirige Chin Marrufo, expresó sentir que por medio de estos espacios pueden salvarse y sanarse mediante el apoyo que se brindan entre todas las participantes.
“Cuando llegas a esta edad, hasta los mismos hijos te hacen a un lado, no tienes muchas actividades y para no sentarse nada más a mirar la televisión, decidimos aprender a convivir con gente que igual lo necesita y ser felices'', expresaron Ada Luci Ayuso Cachón y Elisa Menéndez de la Portilla, integrantes de 81 y 82 años, respectivamente.
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NM