Al celebrar 482 años de su fundación, la ciudad de Mérida recibió un nuevo regalo escultórico con la obra Espiga de la artista Melva Medina, que formará parte del acervo de arte que se exhibe en el Patio del Centro Cultural Olimpo.
En el acto de develación de la obra, autoridades de Cultura expusieron que Mérida es una ciudad cuyas generaciones pasadas han venido forjando lo que somos, generaciones que han sabido preservar los valores de nuestros antepasados y que, desde hoy en el presente, conservamos en otras espigas para generaciones futuras.
“Este regalo que la maestra Melva Medina entrega a la ciudad representa el profundo respeto que procuramos hacia la mujer, a la que reconocemos en todas sus dimensiones y sus capacidades”, afirmaron.
Indicaron que hay muchas maneras de demostrar el cariño que se siente por Mérida, una ciudad armónica y con paz, con oportunidades para todas y todos y donde el esfuerzo social y el bien común prevalezca como valores que nos identifican como meridanos y yucatecos.
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Durante el evento se agradeció la generosidad de la artista y se hizo la invitación para seguir celebrando a la ciudad donde vivimos, una Mérida innovadora y sensible que cuida a sus artistas para que puedan seguir ejerciendo sus libertades con inspiración y creatividad.
Melva Medina nació en Michoacán y nunca imaginó que iba a radicar en Yucatán, fueron sus estudios de la cultura maya los que le dieron un motivo de inspiración, compartió en la ceremonia de develización de su escultura.
Sobre la obra, en la que con respeto retoma la estética maya, representa a una mujer de manera muy sintética, con un tocado de trenzas que van hasta el piso formando una espiga, la cual es un símbolo de ese contacto que hay de las mujeres de Yucatán con la tierra y el cosmos.
Expuso que hay muchas mujeres sanadoras, espirituales, que trabajan en un rinconcito de su casa, con un trabajo profundo y enriquecedor para la cultura de Yucatán, al cual les tiene gran admiración.
La escultura tiene igual un hueco en medio de la misma, que representa un recipiente de luz, de energía, que simboliza la feminidad, a la mujer, y la semilla que hay dentro, como la posibilidad de generar vida y crear ciclos hacia adelante. Melva Medina, quien radica en Yucatán desde hace dos décadas, dirige con Abel Vázquez, un artista oaxaqueño, Nahualli Casa de los Artistas.
Funcionarios de la Dirección de Cultura recordaron que el Ayuntamiento de Mérida cuenta con un acervo importante de artes plásticas en general y desde ediciones pasadas, se creó la tradición de que cada 6 de enero, en el día que se celebra el cumpleaños de Mérida, algún artista destacado entregue a la ciudad parte de su trabajo para el disfrute de la comunidad.
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NM