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China, en la cúspide del ajedrez

Juan Diego Casanova Medina

Sin ningún jugador importado entre sus filas, lo que contrastó con las selecciones de Estados Unidos, China acaba de conquistar la gloria por partida doble en la Olimpiada Mundial de Ajedrez que tuvo lugar en Batumi, Georgia.

Los orientales repitieron como monarcas en la categoría femenil y le arrebataron el protagonismo en varonil a los norteamericanos, frente a quienes se coronaron en la última ronda, pese a que los gringos han invertido en los últimos años millonadas para nacionalizar a estrellas consagradas de varios países.

En la última de las 11 rondas, chinos y estadounidenses se batieron tablero de por medio en varonil y empataron en las cuatro partidas para terminar ambos con 18 matches ganados, dos empatados y uno perdido, iguales dígitos que Rusia.

Los sistemas de desempate que emplearon los árbitros, entre los que estaba el mexicano José Martínez García, dieron a los sorprendentes chinos el sitio de honor, dejando a los norteamericanos un subcampeonato que les supo amargo, en tanto que los rusos quedaron en tercero, sin que eso signifique que ya no son la potencia mundial del juego ciencia.

El fantástico conjunto chino, cuyo capitán fue Jun Xu, estuvo integrado por súper estrellas, la más débil de las cuales, el suplente, tenía más de 2700 puntos de rating. Sólo a título comparativo, baste señalar que el primer tablero varonil de México no llegaba ni a los 2400.

Los campeones olímpicos son: Liren Ding (2797), Yangyi Yu (2760), Yi Wei (2735), Chao b Li (2714) y Xiangzhi Bu (2712). Hay que señalar que para los asiáticos es su segunda medalla de oro en tres Olimpiadas, pues antes se coronaron en el 2014.

Para las chinas, en cambio, fue su segundo campeonato consecutivo. La capitana fue Shaoteng Yu y las defensoras de sus tableros fueron: Wenjun Ju (2561), Yang Shen (2464), Qian Huang (2446), Tingjie Lei (2468) y Mo Zhai (2351).

Como subcampeonas terminaron las siempre combativas ucranianas y la presea de bronce la obtuvo Georgia, Estados Unidos, cuyas cuatro primeras jugadoras son nacionalizadas (dos nacieron en Ucrania, otra en Rumania y una más en Armenia), apenas quedó en séptimo sitio. Un pésimo resultado para los gringos, que demuestra que el oro no garantiza talento.

Y es que los estadounidenses, que nacionalizan a muchas estrellas de cualquier nacionalidad y cualesquiera que sea su actividad, también han importado en los últimos meses a dos campeones del torneo internacional “Carlos Torre Repetto In Memóriam”: los cubanos Leinier Domínguez Pérez y Lázaro Bruzón Batista, a quienes probablemente alinearán en la próxima Olimpiada.

En cuanto a México, presentó al más débil conjunto en varias décadas y terminó en un lejano 74º sitio. Mejor les fue a las femeniles que quedaron en el puesto 53.

Vale decir que las mexicanas, entre las que estuvieron las jóvenes Maestras Internacionales yucatecas Diana Carime Real Pereyra y Lilia Ivonne Fuentes Godoy, cumplieron con la tarea, pues estaban preclasificadas precisamente en ese lugar.

Lilia Ivonne (2079), defensora de la segunda mesa, fue quien mejor resultado obtuvo, pues en 10 encuentros ganó seis, empató tres y sólo perdió uno. Con ello ganó 30 puntos de Elo. Diana (2110), tercer tablero, perdió tres duelos, ganó cuatro y entabló dos para terminar el evento con 23.8 puntos menos.

Así las cosas, en las próximas listas de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, por sus siglas en francés), que se darán a conocer el uno de noviembre, Lilia Ivonne será la yucateca con más alto rating.