Marco Antonio Sánchez Solís
El primer día del año es tradicional en Yucatán, ya que la Plaza de Toros Mérida se viste de gala con la presencia de los mejores rejoneadores del mundo para la Corrida de Rejones de Año Nuevo.
El 1 de enero es una fecha esperada entre los taurófilos yucatecos, grandes conocedores de la tauromaquia, y que en especial, grandes aficionados al toreo a caballo, una de las variantes de este arte.
Yucatán se ha caracterizado por ser muy aficionado al rejoneo, como se puede ver cada vez que hay toreros a caballo en los carteles del “Coso de Reforma”, y en especial los primeros de enero.
Pero, ¿qué es el rejoneo?, es un ritual ejecutado por un torero, llamado rejoneador, que monta un caballo domado y lidia a un toro bravo; se realiza en una plaza de toros con idéntica estructura a las corridas a pie.
El rejoneo comienza a surgir a principios del siglo XX, primero como parte complementaria y curiosa de las corridas de toros; poco a poco van apareciendo rejoneadores y los caballos se preparan con domas espectaculares que atraen cada vez más al público.
Según se van desarrollando eventos de rejoneo, y con los incidentes que tienen lugar en algunas ocasiones, va quedando más patente que se trata de un ejercicio de alto riesgo, lo que contribuye a ganar el respeto de la afición que cada vez valora más este arte ecuestre.
En la actualidad el rejoneo se ha hecho muy importante; el público va a ver torear a caballo, no como un complemento a una corrida tradicional, sino porque es precioso ver el toreo a caballo.
Este primero de enero, a partir de las 4 y media de la tarde, estarán partiendo plaza en la Mérida el ibérico Diego Ventura, uno de los mejores del mundo, así como los mexicanos Horacio Casas y Santiago Zendejas.
Con toros de “José Julián Llaguno”, con uno de los más grandes astados que se han lidiado en el Estado, un animal de 650 kilogramos; y astados de “Rancho Seco”.
Además se estarán presentando los siempre valientes y arrojados forcados portugueses de “Aposento da Chamu”; abriendo plaza el novillero yucateco David Cesa, quien estará ante un novillo.
Vestimenta
La vestimenta del rejoneador es diferente a la de los matadores a pie, los españoles y americanos visten con traje corto campero andaluz; algunos mexicanos pueden vestir a la usanza charra; mientras que, los portugueses, usan el atuendo llamado “A la Federica”, rememorando los atavíos del siglo XVIII.
El Rejoneo
El toreo a caballo es una disciplina muy difícil y complicada, que requiere un gran esfuerzo y trabajo diario si se desea conseguir destacar como figura; el rejoneo es clavar a un toro bravo en movimiento, un rejón, aprovechando el cruce con el caballo, burlando la embestida, que habrá que llevar dominada y dejarlo en el morrillo.
La base de esta forma de torear es el caballo, que con su fuerza y agilidad puede conseguir esquivar las acometidas del toro, de una forma eficaz y artística.
División
El rejoneo se divide en los mismos tercios que la faena a pie, si bien la suerte de capote se sustituye por corridas del rejoneador frente a toros, de igual forma para medir su fuerza.
Como parte del primer tercio, los rejoneadores le ponen al toro uno a uno 3 rejones de castigo, dependiendo de la fuerza del toro y la elección del matador.
En el segundo tercio se ponen las banderillas, al igual desde el caballo, en esta se puede poner normales, dobles, cortas, “rosas”, según la consideración del diestro.
Como último tercio, el rejoneador utilizando el rejón de muerte para matar al burel.
Una vez muerto el toro, el público expresa su opinión sobre la faena, agitando en el aire un pañuelo blanco si ha sido de su agrado o “silbando” en caso contrario; puede ser premiado con una o 2 orejas, así como las 2 orejas y rabo.
A petición del propio torero, antes de dar muerte al toro, y sólo en casos de extraordinaria bravura, porte y trapío, el juez de plaza puede conceder el indulto del toro, en cuyo caso no se mata al toro sino que se devuelve a los corrales para que regrese al campo como semental.