El estadio también recibió los últimos retoques para que se luzca en el partido más importante desde que fue inaugurado hace diecinueve años.
Lima, 23 noviembre (EFE).- Flamengo y River Plate tuvieron este viernes la primera y única toma de contacto en el Estadio Monumental de Lima, donde el sábado jugarán la primera final a partido único de la Copa Libertadores .
Los brasileños, dirigidos por el técnico portugués Jorge Jesús, cumplieron con el protocolo de comparecer en el campo en la víspera del partido, pero no aprovecharon la oportunidad para entrenar en la cancha.
Los futbolistas del Mengão se pasearon por el césped, se tomaron fotografías en el estadio e incluso recibieron presentes como una camiseta del Universitario de Deportes, el club propietario del Monumental.
El equipo brasileño ya había culminado su preparación esta mañana durante el entrenamiento que realizó en la Villa Deportiva Nacional (Videna), donde se ejercitó en secreto gracias a las lonas negras que Jorge Jesús ordenó colocar alrededor de la cancha para evitar cualquier tipo de espionaje.
Por su parte, River, que no se había entrenado por la mañana, sí optó por ejercitarse de manera suave sobre el césped del Monumental bajo la atenta mirada de su técnico, Marcelo “El Muñeco” Gallardo.
El técnico de los “millonarios” volvió a dirigir una sesión con todos sus jugadores disponibles y optó por no exprimirlos antes del decisivo encuentro.
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Terminadas las visitas de ambos equipos, el terreno de juego volvió a recibir los últimos cuidados para dejarlo en óptimas condiciones antes de que se instale el escenario para el espectáculo musical que precederá al partido.
El estadio también recibió los últimos retoques para que se luzca en el partido más importante desde que fue inaugurado hace diecinueve años.
Los preparativos involucraban hasta un nuevo asfaltado de los accesos, que se realizaba apenas veinticuatro horas antes del comienzo del partido, señal de la precipitación con la que se eligió a Lima para albergar el partido tras quitarle la sede a Santiago de Chile por las protestas sociales que siguen desde hace más de un mes.
Por EFE