Deportes

Pancho Pepe, un narrador para toda América Latina

Por Juan Vené

CORAL GABLES, Florida (VIP-WIRE).-

¡Feliz Navidad!... Digo no, ¿no?.

Hoy martes y mañana miércoles son días del correo.

Jesús A. Llamas, de Mexicali, pregunta: “¿Cuándo fue que Ron Guidry terminó con 25-3?”

Amigo Chucho: En 1978, cuando además, dejó la notable efectividad de 1.74. Y en 1985, 22-6, 3.27.

Nofran A. Cedeño C., de Caracas, pregunta: “Cuénteme de Pancho Pepe Cróquer y su vida en el béisbol. He escuchado mucho de él y lo que significó para los narradores en Venezuela. Pero no tuve la oportunidad de oírlo porque soy de una generación posterior”.

Amigo Frano: Te refieres al más exitoso de los narradores deportivos (no sólo del béisbol) que ha tenido Venezuela. Nativo de Turmero, conquistó a América Latina con su voz, tan grave como alegre, acompañada de una dicción ejemplar y una base cultural de feria mundial. Nació el 23 de mayo de 1920 y murió el 18 de diciembre de 1955, en Barranquilla, víctima de su hobby. Competía en una carrera de automóviles y algo salió mal en una curva. También fue notable como declamador y conocedor de la vida de los poetas de habla hispana. Inolvidable, mi amigo Pancho Pepe.

Alfonso Castillo, de Hermosillo, señala: “Me extrañó no ver en su roster de todos los tiempos a Mickey Mantle, Whitey Ford, Don Larsen, Don Drysdale y Don Newcombe”.

Amigo Fonsi: Advertí que no tenía cupos suficientes. Fíjate que escribí: “Bueno, además de mover a Willie Mays del centro a la izquierda del outfield, me pregunto, ¿y dónde pongo a Babe Ruth, Pete Rose, Ty Cobb, Hank Aaron, Alex Rodríguez, Nap Lajoie, Rogers Hornsby, Luis Aparicio, Derek Jeter, Adrian (Cap) Anson, Barry Bonds y algunos más? ¡Ha habido más de un roster de los fuera de serie!”.

Javier González, de Cummins, California, pregunta: “¿Cuentan los Guantes de Oro para lograr un contrato multimillonario y multianual, ya que es un premio propaganda de Rawlings?”.

Amigo Javo: Nunca han premiado a alguien deficiente a la defensiva con tal trofeo. Pero además de ser publicidad, esos guantes son otorgados por los mánagers, así que no los necesitan para saber si un bigleaguer merece o no un contrato grande.

Gildardo Paredes, de Cancún, pregunta y opina: “¿En qué ha quedado lo del juego de Armando Galarraga, que no fue perfecto porque se lo impidió el umpire?”

Amigo Gil: Las Reglas no permiten otra solución que la adoptada. Considerarlo imperfecto por la equivocación del umpire. Pero la situación ha favorecido a Armando, porque de haberse mantenido la perfección, jamás se habría recordado tanto su juego.

ATENCIÓN.- Puedes leer todo el archivo reciente de “Juan Vené en la Pelota”, si entras en internet por “el deporte vuelve a unirnos”.

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

jbeisbol5@aol.com

@juanvene5