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Juan Diego Casanova Medina

Dos son los nombres que más se mencionan por estos días en el ámbito ajedrecístico nacional, pero sobre todo en esta capital yucateca: Carlos Torre y José Alayola.

Por demás está decir quién es el primero, pero en el caso del otro, los jugadores que no son de Yucatán ignoran casi todo. Y eso que es el hombre récord de la competencia internacional, cuya edición 31 concluye mañana por la noche, con la premiación a los ganadores de las diferentes categorías convocadas.

El nombre de José Alayola está en boca de muchos de los 650 participantes en el evento decembrino, pues es el que se le puso al segundo grupo más fuerte, en el que participan incluso Maestros Internacionales de Cuba y México.

Muchos ignoran que José Enrique, quien desde los 13 años de edad ya competía en primera fuerza en el Estado, fue uno de los pocos privilegiados que recibieron lecciones del Gran Maestro Carlos Torre Repetto, que cariñosamente se refería a él como “Alayolita”.

El ahora sexagenario competidor yucateco, quien en agosto pasado se coronó monarca estatal de la tercera edad en el marco de la Expo DIF Adulto Mayor, es el único que ha jugado en todas las versiones del “Carlos Torre Repetto In Memoriam”.

Por tanto, sobre la decembrina palestra cuadriculada ya protagonizó más de 250 batallas en honor a su ex maestro. Nadie ha dado ni recibido tantos jaques, ni tampoco ha ganado tantas partidas del “Torre” como Alayola, aunque no se haya coronado en ninguna de ellas, pues los monarcas suelen ser grandes maestros de élite.

Fuera de la entidad, pocos saben que el yucateco estuvo hospitalizado hace unos pocos meses a raíz de lo que familiares suyos reportaron como una embolia. Pero cinco días antes del arranque del “Torre”, cuando se suponía que estaba en rehabilitación, se presentó sorpresivamente en la “Casa del Ajedrez”, donde ha compartido incontables anécdotas sobre el ámbito escaqueado.

Al principio, con mirada incrédula y después con mal disimulada sorpresa, los presentes en ese momento, entre ellos el árbitro y entrenador Miguel Ricardo Sosa Pérez, vieron cómo el veterano luchador, en la vida y sobre el tablero, llegó por su propio pie y platicó con fluidez. Eso sí, confesó que su familia no sabía de su temeraria salida de su hogar. Y es que, como él mismo comentó, fue una proeza bajarse del autobús.

Pero de su lucidez mental da fe lo siguiente. Sucede que sobre el mostrador de “Diagonales”, tienda especializada en artículos de ajedrez, había un periódico local que presentaba un problema de ajedrez con un diagrama y el enunciado “mate en tres”. Alayola se concentró y encontró la secuencia correcta en apenas cuatro minutos.

Quizá motivado por ese acontecimiento, ahí mismo anunció que participaría en el “Torre” de este año, y nada menos que en la división de mayor jerarquía, la Magistral, donde hay numerosos Grandes Maestros y Maestros Internacionales de varios países.

Después de todo, el viejo combatiente del tablero resaltó que de lo que se trata es de rendir homenaje a la memoria del genio mexicano. Además, dijo que competiría sin presión alguna, pues haría de cuenta que perdería todas sus partidas y jugaría “ajedrez por placer y no ajedrez por la sangre”.

Pero, lejos de inclinar su rey en cada encuentro, Alayola lleva 3 puntos, y eso que no le ha tocado ningún adversario con menos de 2070 de Elo. De hecho, ayer victimó a la MI cubana Yoana González Ochoa, quien tiene 2200 de rating. Como comentaría también el ajedrecista peninsular, él ya es un ganador, por el sólo hecho de sentarse ante el tablero.