Deportes

Inquietud e iniciativa compartidas

Marco Antonio  Sánchez Solís

El Instituto del Deporte del Estado (IDEY) se sumó al sentir del cronista deportivo Carlos Castillo Barrios sobre el rescate de la tumba del ex pelotero yucateco Julio Molina Torrás “El Diamante Blanco”, así como la posibilidad de que se cree un Mausoleo del Deporte Yucateco.

El director del IDEY, Carlos Sáenz Castillo, señaló que es una lástima la forma en que se tiene olvidado el lugar donde se encuentra la tumba del primer inmortal yucateco del béisbol, y que es un ejemplo de la situación en la que muchas tumbas de los deportistas locales que se nos han adelantado en el camino se encuentran.

“Voy a investigar como está la situación de la tumba de Don Julio y ver en qué podemos ayudar, buscaremos a la familia para saber en la situación que está, queremos apoyar en el tema”, comentó el máximo jerarca deportivo del Estado.

Como denunció ayer en la sección de “Voces del Pueblo” en este rotativo, el historiador de béisbol, Carlos Castillo Barrios, el sepulcro de “El Diamante Blanco” en el Cementerio General de Mérida está en el olvido.

“Al parecer no hay nadie que se ocupe de dejarlo en condiciones dignas. Alguien se ofreció a hacerlo, pero no he vuelto a saber de esa persona; lamentablemente mis recursos económicos no me lo permiten”, señaló Castillo Barrios.

Por otro lado, Sáez Castillo habló de la posibilidad de que el IDEY haga de un Mausoleo del Deporte Yucateco, en el que deportistas que le dieron realce al Estado, si su situación económica no le permite tener un lugar para ser sepultado, puedan tenerlo.

“Así como los policías tienen el suyo, igual que los músicos y algunos sindicatos, porque no, los deportista, que tanta gloria le dan al Estado, pueda tener su propio lugar para cuando ya no estén con nosotros”, dijo Carlos Sáenz.

En entrevista para el POR ESTO!, el directivo se comprometió a buscar la forma para que se pueda llevar a cabo esta gran idea, en la que se les pueda homenajear a estos atletas que han dado todo por Yucatán.

“Me comprometo con esta causa, buscaré la forma de que se pueda hacer, el ver la situación en la que está la tumba de Don Julio Molina, me doy cuenta de la necesidad que se tiene de tener un lugar digno para los deportistas locales”, concluyó el directivo.

“Me parece que sería un buen legado para aquellos deportistas que tanto le han dado al Estado y mueren en condiciones de abandono, vamos a darle la forma a este idea y tratar de consolidarlo, sería algo maravilloso”.

De Don Julio Molina se puede decir muchas cosas, es parte del Salón de la Fama del Béisbol Mexicano, siendo el primer yucateco en entrar, parte de la clase 1939.

Desde joven entrenó su habilidad para lanzar con ambas manos, en sus años como pelotero se enfrentó a los poderosos cubanos que visitaban nuestras tierras y que eran el deleite de la afición local.

“El Diamante Blanco” fue considerado el mejor pitcher de la historia peninsular, ponchaba a los mejore bateadores locales, nacionales y extranjeros.