Deportes

Burlón y cínico

De la Redacción

 

Con el más puro cinismo, el maestro de profesión y polémico entrenador Luis Poot Can, trató de minimizar el grave problema de salud que sufrieron unos 25 niños y jóvenes, jugadores de baloncesto de la delegación de Benito Juárez, quienes se enfermaron a consecuencia de una infección estomacal durante su participación en la Eliminatoria Estatal del proceso de la Olimpiada Nacional y Nacional Juvenil 2019 en la capital del estado.

En un comentario lanzado por las redes sociales, el entrenador Luis Poot quien fungió como delegado de la zona Norte durante la justa estatal, en representación de Manuel Vigueras mencionó de manera sarcástica y a modo de burla de los niños y jóvenes que resultaron afectados por consumir alimentos contaminados en la capital del estado.

“Yo no le echaría la culpa a nadie más que agradecer al Instituto así como a la Cojudec (Cojudeq) por todo el apoyo brindado ayer comí mole y me dio diarrea estoy viendo a quien demando aprovechando lo del fin de semana…”, comentó en la red.

En la misma publicación, este personaje señalado por sus oscuros negocios en el baloncesto de Quintana Roo agradeció a los entrenadores por estar siempre pendientes de sus jugadores.

“Entrenadores gracias por estar siempre pendientes de sus jugadores, eso habla bien de ustedes, la verdad no somos los mejores amigos pero su trabajo fue excelente como entrenadores como cuidadores y como enfermeros, Felicidades”, añadió en su sarcástico comentario.

Este personaje quien ostenta varios cargos como el de presidente de la Liga de Desarrollo de Quintana Roo, coordinador de la Copa Telmex y presidente de la asociación reconocida por la Federación Mexicana de Baloncesto, estuvo en representación de Manuel Vigueras, coordinador del basquetbol de la zona Norte, quien a su vez participó en la eliminatoria como entrenador.

El Instituto Municipal del Deporte confirmó que efectivamente apoyó a las cuatro selecciones de Benito Juárez, dos en la rama femenil y otro par en varonil para la etapa estatal con uniformes de juego, transportación y alimentación.

Para la comida de todos los atletas se contrató un servicio en un restaurante en la capital del estado y los apoyos de transportación y hospedaje se entregaron a un representante que se encargó de cubrir los gastos que generó el viaje para la competencia.

En tanto que la Comisión para la Juventud y el Deporte de Quintana Roo se deslindó del problema ya que según no fueron los responsables de la alimentación de las delegaciones participantes.

La afectación de los niños y jóvenes ha causado gran indignación entre los padres de familia y la comunidad deportiva, ya que varios de los afectados fueron a parar al hospital y a la Cruz Roja por la gravedad de las infecciones.

Ante la amenaza de que vetarán a sus hijos de cualquier competencia, ningún padre de familia y/o entrenador se ha atrevido a dar una declaración al respecto aunque si bien es cierto que existió tal irresponsabilidad.

Aunque las voces de los padres de familia se hicieron escuchar en las redes sociales en las que se inconformaron por el trato que recibieron sus hijos durante la competencia estatal.