Marco Antonio
Sánchez Solís
El estar protegido es una necesidad cada día más imperante en nuestra sociedad, la gente busca el sentirse segura en su persona y sus bienes, razón por la que buscan alguna forma de sistema de defensa personal.
Una de estos sistemas, que poco a poco va tomando terreno en el gusto de las personas, es el Krav Magá, Krav que significa combate y Magá que es contacto, o sea, combate de contacto.
El Krav Magá es el sistema oficial de lucha y defensa personal usado por las Fuerzas de Defensa y Seguridad Israelíes.
En nuestro Yucatán existen diferentes escuelas que ofrecen el aprendizaje de esta variante de defensa, diferentes a los sistemas de defensa tradicionales, conocidos como artes marciales, boxeo, luchas y otros.
Sin embargo, la más longeva, y única realmente certificada por la Federación Mexicana de Krav Magá y Sistemas de Combate Israelí; la de Latinoamérica y por la de Israel, es el IMI KMG Krav Magá Global Mérida.
La escuela es dirigida por el profesor Andrés Rosas Pinelo, quien es décimo grado en el sistema de niveles del Krav, ubicándose en la calle 21, # 8 “A” altos por 18, Colonia “Itzimná” en Mérida.
Cabe señalar que el sistema de grados de esta disciplina está dividido en 3, practicantes, graduados y un posgraduado, todos divididos a sí mismos por 5 niveles.
“Entre otras diferencia con los arte marciales tradicionales es que en estos se utiliza trajes y un sistema de cintas de colores, lo que no sucede con nosotros, ya que la intención no es competir, sino el objetivo máximo, llegar con bien a casa”, comentó Rosas Pinelo.
La escuela abrió en el año 2012, siendo la primera de su tipo en el Sureste, después de que Andrés Rosas lo “trajo” de Monterrey, Nuevo León, donde tuvo que prepararse.
“La intención máxima que busca el Krav es poder salir librado lo más rápido posible; el fin es para que todos podamos llegar en paz a nuestra casa contra cualquier agresión”.
La escuela está abierta los días lunes, martes y jueves desde las 18:00 horas de la tarde a 21:00 horas de la noche, con clases de una hora.
“Este sistema de defensa es un hibrido, tiene cosas del Muay Thai, de la lucha grecorromana, del Karate, del Boxeo, entre otros, se puede pelear de pie, en el suelo, contra atacantes armados y contra varios a la vez”.
Se aceptan niños desde los 6 años, tanto a mujeres como hombres, ya que, a decir del profesor, todo comienza en forma paulatina, se enfocan en las necesidades de cada alumno.
“Es un sistema integral donde se ve el acondicionamiento físico y mental, ahora tenemos mucha audiencia femenina para su defensa personal, la mujer lo busca más ya que le da la seguridad de andar con seguridad en la calle”.
¿Qué es el Krav Magá?
Es una forma de combate cuerpo a cuerpo que incluye métodos de defensa contra uno o varios atacantes, en respuesta a una amplia y variada gama de agresiones.
Abarca tanto agresiones sin armas, golpes, patadas, agarre y estrangulamiento; como con armas blancas, cuchillos, navajas, machetes, hachas; y contundentes, porras, bastones policiales, palos, bates de béisbol, botellas, piedras.
También comprende técnicas de desarme y defensa contra portadores de armas de fuego de diversos tipos, cortas, largas, militares y civiles.
En el Krav Magá se utilizan todo tipo de técnicas a manos vacías, puñetazos, golpes a mano abierta, codazos, rodillazos, pisotones, patadas bajas y altas, mordiscos, cabezazos, luxaciones, barridos, lanzamientos y estrangulaciones; así como técnicas avanzadas con armas simples.
Es un sistema de combate que requiere mucha voluntad y disciplina, permitiendo al individuo defenderse por sí mismo rápida y efectivamente contra atacantes armados o no, en situaciones que no le son familiares y en las que le limitan el movimiento.
Es un sistema de autodefensa simple y efectivo basado en principios fundamentales, movimientos naturales e instintivos y técnicas prácticas.
Origen y desarrollo
El Krav Magá fue desarrollado originalmente en Israel en los años 40s del siglo pasado por Imi Lichtenfeld, quien tras llegar al Mandato Británico de Palestina, antes de la creación del Estado de Israel, empezó a enseñar el combate mano a mano a la Haganá, el Ejército clandestino judío.
Después de la creación de Israel, en 1951, este fue adoptado como sistema de combate, tácticas de defensa, combate cuerpo a cuerpo y defensa personal por las Fuerzas de Seguridad y Defensa de Israel, la Policía Nacional de Israel, así como sus diferentes unidades anti-terroristas y de fuerzas especiales; pasándose a convertir en un sistema de instrucción de combate de aplicación básicamente militar.
Cuando Lichtenfeld se retiró del ejército, empezó a enseñarlo a la población; de este modo, el Krav Magá regresó a sus orígenes históricos como disciplina de defensa personal civil que ha tenido una gran expansión en los últimos años.
Su difusión por los Estados Unidos y Europa ha contribuido a enfatizar su vertiente de sistema de defensa personal apto para cualquier persona adulta sin distinción de género, edad o condición física.
En el año 1978, Lichtenfeld dio a conocer su sistema con el nombre de Krav Magá, arte marcial de defensa personal y combate cuerpo a cuerpo, que rápidamente llegó a conocerse en Israel, y después por todo el mundo.
Concepto
La idea básica consiste en ocuparse primero de la amenaza inmediata, por ejemplo, un estrangulamiento contra el practicante, impedir que el agresor vuelva a atacar y finalmente, neutralizar al contrario.
Se hace énfasis en quitarle de inmediato la iniciativa al agresor, es lícito huir, retirada táctica, si la situación lo determina;
Sirve ante contrarios armados y ante contrarios múltiples; también permite combatir en espacios cerrados, como aviones, ascensores o automóviles.
Cuenta con muchas técnicas de desarme, y en su práctica se hace énfasis en el combate, en circunstancias fuera de lo común, lo que implica adiestramiento en espacios angostos, o con poca iluminación, arrinconamientos, desde el suelo, defensa en posición de sentado y, sobre todo, defensa en situaciones individuales y grupales de alto estrés y realismo.
En síntesis, los principios fundamentales de combate dictan que toda respuesta de defensa personal debe cumplir con todo lo siguiente:
En una situación dada, la defensa o el ataque deben ser lo más rápido posibles, ya que los ataques ni las defensas lentas llegarán a tiempo; lo más fuerte posibles, ya que los ataques débiles no harán daño o las defensas débiles serán vencidas fácilmente. Lo más corto posible, ya que movimientos largos toman más tiempo en ejecutar; lo más natural posible, ya que bajo la presión de ser agredido es difícil ejecutar correctamente movimientos finos o complejos y afloran movimientos instintivos.
Estos 4 principios desde luego deben ser aplicados en la medida que resulten útiles para cumplir los objetivos de defenderse y contraatacar efectivamente.
Por ejemplo, no sería correcto buscar golpear tan fuerte hasta el punto en el que ejecutar ataque lastime a uno mismo o buscar defenderse con movimientos tan naturales que carezcan de técnica alguna convirtiéndose en movimientos brutos sin ser pensados antes.