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Atlas toma oxígeno

CIUDAD DE MEXICO, 5 de abril (AP-SUN).- Jairo Torres anotó un gol sobre la hora y Atlas derrotó 1-0 al Veracruz el viernes por la noche para mantener sus esperanzas de clasificar a la Liguilla, por el título del Torneo Clausura que disputa su 13ra fecha.

Torres recibió un pase de Juan Pablo Vigón y conectó un potente disparo de pierna derecha a los 88 minutos para darle el triunfo a los Rojinegros, que venían de vencer a Santos la semana pasada.

Con dos triunfos consecutivos por primera vez en el torneo, Atlas alcanzó 16 puntos con que se coloca en el 10mo puesto de la clasificación, a la espera de los demás resultados de la fecha, cuando restan cinco jornadas en el calendario regular.

En México, sólo los ocho mejores equipos tras 17 fechas avanzan a la pelea por el campeonato.

Atlas está a sólo tres puntos de Puebla, que por ahora es dueño de la octava y última plaza para la liguilla.

Veracruz se mantiene como el único equipo sin victorias en el torneo y permanece con cuatro puntos, al fondo de la tabla.

Desde hace un par de semanas, los Tiburones Rojos también amarraron el peor puesto en la tabla de promedios que define el descenso, pero tendrán la posibilidad de mantenerse en la máxima categoría si pagan una multa de 120 millones de pesos (unos seis millones de dólares).

El dueño del equipo, Fidel Kuri, dijo antes del partido que pagará la multa y que el equipo permanecerá en el puerto mexicano.

Resurgimiento

Hasta hace unas semanas, el Atlas lucía como un equipo destinado a un nuevo fracaso. Sin embargo, de la mano de Leandro Cufré, los rojinegros revivieron y este viernes ligaron su segundo triunfo, para meterse de lleno a la pelea por la calificación.

El rival era un “cheque al portador”, un Veracruz deprimido al que le urge que se consuman las jornadas, para saber si su dueño paga el dinero que se requiere para seguir en el máximo circuito mexicano.

Así que pese a intentarlo, la realidad es que no opusieron mayor resistencia, y vieron cómo se movía el marcador de su casa, en los minutos finales, otra vez en contra, como ya es costumbre.

Se jugaba el minuto 88 de tiempo corrido, cuando Jairo Torres se encontró un balón en el área y lo mandó a guardar al fondo de las redes, demasiado premio para un equipo que solo fue un poco más osado que el local.

En un último esbozo de dignidad, los tiburones intentaron conquistar la igualada, pero con tan poco tiempo en el reloj tuvieron que conformarse con otro descalabro, que solo agudiza su dura agonía en el certamen.