Juan Diego Casanova Medina
Contar con las mejores mesas del mundo, de primerísima calidad, donde juegan los grandes maestros de Europa, Asia, América y del planeta, tiene como propósito elevar el nivel competitivo y fortalecer el crecimiento con pasos firmes la carambola a tres bandas.
Los deportistas de esta modalidad del billar estarán de plácemes porque en los próximos días llegarán cuatro mesas de la marca “Chevillote” y la oferta para la práctica de la especialidad se incrementará de tres a siete mesas.
Francisco Quintal Catzín, administrador de Billares Chocholá, sucursal Mérida, informó que la nueva remesa de mesas representa una motivación importante para el billar local, porque mucha gente, de diferentes sectores de la sociedad, se está acercando y demuestre interés en conocer y aprender de este deporte.
“Yo digo que se está logrando y no a pasitos, a pasos agigantados, eso es una realidad”, afirmó el entusiasta promotor de billar que no cesa en su empeño por ofrecer a los jugadores las mejores condiciones para un óptimo desempeño en este deporte.
Señaló que bien valió la pena quedarse sin recursos por la fuerte inversión realizada, porque con las mesas se va a elevar el nivel de los jugadores y ahora no sólo se enfocarán en los torneos internos o regionales, sino que extenderán la invitación a otras ciudades más allá de la región, como Vercruz, Puebla, Querétaro.
Incluso, aseguró, con la cantidad y calidad de mesas, indudablemente se puede pensar en organizar un torneo nacional.
Por consiguiente, comenzará a trabajar en la búsqueda de patrocinadores y tiene en su agenda una visita al IDEY porque cuando inauguró Billares Chocholá, sucursal Mérida, el representante del órgano rector del deporte en nuestro Estado, lo invitó a acercarse a ellos cuando el proyecto esté caminando, lo que hará en su oportunidad con números y resultados.
Destacó que desde el principio, la intención fue atraer gente, de crecer, que el billar se tome como lo que es, un deporte, y se está consiguiendo.
El aprendizaje obtenido con la experiencia que tuvo el equipo de Yucatán en el torneo internacional en Guadalajara, Jalisco, explicó, le permitió reflexionar en la renovación del equipo y comenzó por lo básico, desde tacos, tizas, guantes y los “ruedos” como se les conoce a las bolas.
Sólo las bolas de primer mundo, añadió, cuestan $ 3,200.00 y adquirió tres juegos nuevos, por lo que gracias a la inversión, los jugadores están contentos y agradecidos por el material de primer nivel que adquirieron.