SAO PAULO, 18 Jun 2019 (AFP) - El bicampeón Chile comenzó este lunes con una contundente goleada 4-0 frente a Japón la defensa de su corona en la Copa América, un torneo que pese a disputarse en el país del ‘jogo bonito’ no ha logrado despertar hasta ahora el interés de los aficionados brasileños, que han dejado los estadios medio vacíos.
Aunque confusos en el inicio, los bicampeones no tuvieron compasión de los nipones y se llevaron los tres puntos, que los igualan en la punta del Grupo C con Uruguay, con un doblete de Eduardo Vargas (54 y 83) y tantos de Erick Pulgar (41) y Alexis Sánchez (82).
Vargas, delantero del Tigres de la UANL, llegó a las doce anotaciones en la competencia americana, desplazando al peruano Paolo Guerrero (11 tantos) como el máximo goleador en activo del torneo.
“Fue un partido intenso y un partido importante para nosotros empezar con el pie derecho, siempre es importante empezar ganando”, declaró nada más acabar el cotejo Arturo Vidal.
“Si seguimos mejorando podemos ser una selección bastante peligrosa para poder defender la Copa”, amenazó el volante del FC Barcelona.
Empezar a
tambor batiente
La Roja respondió así al impactante debut en la víspera de Uruguay, la coleccionista de títulos sudamericanos (15) que derrotó por el mismo resultado a Ecuador, con tantos de Nicolás Lodeiro, Edinson Cavani, Luis Suárez y del ecuatoriano Arturo Mina en propia portería.
Si en la segunda jornada de esta llave se dan los resultados lógicos, victorias de Chile ante Ecuador y de Uruguay frente a Japón, el duelo por el liderato del grupo el 24 de junio en el Maracaná promete deparar emociones, algo de lo que hasta ahora carece el torneo y que se resiente en la escasa afluencia de público en los estadios.
Tampoco la numerosa colonia japonesa se acercó al Morumbí a seguir a la selección del sol naciente y el estadio paulista apenas llenó un tercio de su aforo (60.500 personas).
El elevado precio de las entradas, con una media de 125 dólares por ticket, la mitad del salario mínimo en Brasil, salta como principal barrera entre los partidos y la gente, en una región donde la cotización del dólar está por las nubes.
“Los organizadores deberían haber sido más flexibles en mirar cómo iba la demanda y cambiar rápidamente el precio, porque más importante que tener una receta alta es tener un evento con mucho compromiso y eso es lo que no está sucediendo”, dijo a la AFP Erich Beting, consultor de marketing deportivo y fundador del portal Máquina do Esporte.
En los primeros cinco partidos de la Copa la asistencia promedio fue de 25.800 personas, en estadios con capacidad de entre 49.000 y 78.000 aficionados. El debut de Brasil en Sao Paulo contra Bolivia no llenó el Estadio Morumbí.