El Barsa tirará de Dembélé en la próxima reunión y planteará dos vías. La primera será el intercambio entre Neymar y Dembélé más el pago de 40 millones de euros a los parisinos y una opción de compra que en ningún caso resulte obligatoria.
Ciudad de México, 25 de agosto (AsMéxico).– La partida por Neymar llega a su fin y en los próximos días alguna de las piezas provocará jaque mate, mientras tanto las partes se mantienen sigilosas a la espera de señales.
El Barcelona necesita que el brasileño haga un gesto público que invite a sacar la artillería pesada (la que queda tras el desembolso de Griezmann ).
En París saben que el tiempo juega a su favor y están ya más tranquilos porque creen que ahora la relación se puede sacar adelante tras un bache que hizo estallar a la afición.
En el Real Madrid están todavía más relajados porque saben que si la operación termina en una subasta tienen todas las de ganar y se limitarán a escuchar las cifras que se manejen en la otra orilla del río. Y Neymar, sin alzar la voz y haciendo vida normal, achucha al Barcelona a la sombra para que suba la oferta.
El jugador podría ser el intercambio para que Neymar regrese al Barcelona. Foto: Twitter vía @Dembouz
Y es por eso que el club azulgrana traza ya el enésimo intento que deje la operación lo más cerca posible de las pretensiones del PSG: los 222 millones que pagó hace dos veranos.
Este domingo Le Parisien asegura que el Barsa tirará de Dembélé en la próxima reunión y planteará dos vías. La primera será el intercambio entre Neymar y Dembélé más el pago de 40 millones de euros a los parisinos y una opción de compra que en ningún caso resulte obligatoria.
La segunda sería incluir al final de la próxima temporada la compra automática por 170 millones de euros. Esta última propuesta se quedaría a poco más de diez millones de las pretensiones del PSG y encima su hueco sería reemplazado siempre por el internacional galo.
El problema no sólo radica en el equipo francés, que siempre ha dejado claro que una cesión nunca ha estado en sus planes. Y es que a Dembélé no le apetece moverse este año del Barcelona tras la llegada de Griezmann, a pesar de que en la capital francesa le espera Tuchel, que le conoce de su etapa en el Dortmund.
NEYMAR ESPERA NO TENER QUE ACTUAR
Y mientras tanto Neymar hace vida normal en París y no sopesa agitar la coctelera. En ningún momento el clan del jugador se ha dirigido a la directiva parisina para pedir el traspaso y además el futbolista ha prometido profesionalidad a Leonardo en una de las pocas conversaciones que han tenido desde su llegada de vacaciones.
Este sábado se le vio cómodo y sonriente con Mbappé en los quince minutos abiertos para la prensa en la sesión preparatoria del partido ante el Toulouse y Tuchel confesó minutos después que está para jugar, pero la orden del club es que no lo haga hasta que todo se resuelva. De hecho, es probable que ni aparezca por el Parque de los Príncipes este domingo para no desviar la atención de los aficionados.