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PITTSBURGH, E.U., 24 de septiembre (AP).- El mariscal de campo de Acereros de Pittsburgh, Ben Roethlisberger, se sometió el lunes a una cirugía en el codo derecho.

El portavoz del equipo Burt Lauten dijo que el procedimiento se llevó a cabo en la Clínica Ortopédica Cedars-Sinai Kerlan Jobe en Los Angeles. La cirugía estuvo a cargo del doctor Neal ElAttrache en coordinación con el médico de los Acereros, Jim Bradley.

Roethlisberger, de 37 años, se marchó en el intermedio de la derrota por 28-26 ante Seattle el 15 de septiembre, tras quejarse de un dolor en el codo. El equipo lo colocó al día siguiente en la lista de reservistas lesionados cuya campaña había concluido, pero no dio detalles sobre la lesión.

El “Big Ben” comenzará rehabilitación cuando regrese a Pittsburgh y planea volver al terreno en 2020. Dos veces ganador del Super Bowl, Roethlisberger firmó una extensión de contrato en la primavera, hasta la temporada de 2021.

Sin margen de error

Mason Rudolph tiene apenas 6 cuartos de experiencia como quarterback titular en la NFL.

Sin embargo, sabe cómo funciona la liga. Cuando las cosas no salen bien, la responsabilidad recaerá principalmente sobre sus hombros.

Así que el pasador se mostró autocrítico tras la derrota que Pittsburgh sufrió el domingo por 24-20 sobre San Francisco. Los “Steelers” cayeron a una foja de 0-3, algo que no les ocurría desde 2013.

La realidad es que los problemas de Pittsburgh van mucho más allá del desempeño irregular del joven de 24 años.

“Cometimos muchos errores”, reconoció Rudolph luego de completar 14 de 27 pases para 174 yardas, con dos touchdowns y un envío interceptado. Fue su primer partido de inicio como reemplazo del lesionado Ben Roethlisberger.

“No podemos comenzar tan lentos en la primera mitad. Tengo que dar al equipo y a nuestra defensa más oportunidades de hacer algunos puntos al comienzo y de ponerse adelante con todos los balones perdidos que provocaron. Jugaron increíble. Hicieron todo lo que el entrenador les pidió durante la semana, en cuanto a generar balones perdidos y ser veloces. Tenemos que respaldarlos”.

Sólo una parte de ese argumento es cierta. Los Aceceros sí obligaron a que el errático San Francisco regalara cinco balones. Pero la defensa permitió también que los 49ers acumularan 168 yardas por tierra, y fue incapaz de preservar la ventaja 2 veces en la segunda mitad, después de que Rudolph conectó un par de largos pases de anotación para dar a Pittsburgh la delantera.

El mal comienzo de Rudolph puede atribuirse al nerviosismo -hizo algunos pases demasiado largos en la primera mitad- pero también a un plan conservador de juego que pareció tener como objetivo reforzar su confianza en vez de darle más libertad para avanzar.

Después del descanso, cuando las riendas se relajaron por fin, encontró a JuJu Smith-Schuster para una jugada de 76 yardas, y a Diontae Johnson, para otra de 38.

Entre esos dos envíos llegó un error, en un pase corto que fue interceptado. Los 49ers convirtieron ese obsequio en un touchdown.

El corredor James Conner soltó un balón casi al final del encuentro, en territorio de Pittsburgh. San Francisco acertó un gol de campo corto y tomó la ventaja en definitiva.

“Entregamos el balón 2 veces”, dijo el entrenador Mike Tomlin. “Nos anotaron 2 veces en la segunda mitad, y ésa es realmente la diferencia en el partido. En la primera mitad, nosotros recuperamos balones y nos conformamos con goles de campo”.

Se trata de una disparidad que evidencia el poco margen de error con el que se han quedado los Acereros, luego que Roethlisberger sufrió una lesión de codo que lo dejará fuera toda la campaña.

Qué funciona

Pittsburgh enfatizó en la necesidad de despojar a sus rivales de más balones, tras lograrlo sólo 15 veces en 2018. Los Acereros acumulan siete en lo que va de 2019.

Aunque algunos ovoides perdidos por San Francisco fueron por errores propios, 2 consistieron en intercepciones del apoyador T.J. Watt y del recién adquirido profundo Minkah Fitzpatrick.

Qué falta

La campaña de 2018, en la que James Conner despuntó, lo llevó al Pro Bowl y mitigó las preocupaciones por la ausencia de Le’Veon Bell. Luego de 3 partidos de la nueva temporada, Conner ha tenido dificultades.

Acumula sólo 97 yardas por tierra. Su número de balones sueltos iguala al de touchdowns.