Deportes

Marco Antonio Sánchez Solís

Los trabajos en el Estadio “Gral. Salvador Alvarado” siguen a “tambor batiente”, la inauguración formal será el próximo sábado 18 de enero a partir de las 8:00 horas, donde se preparará una fiesta multicolor.

Este año, el inmueble cumple 81 de su apertura, el cual fue el primero de febrero de 1939, por lo que vestirá sus mejores galas para ese día, ya que estará lista unos días antes para el uso del público.

Las acciones de mejora de la “Catedral del Deporte Yucateco” comenzaron en agosto pasado, con el cierre total del inmueble ya que se hicieron trabajos de mejora y reconstrucción en prácticamente todas sus instalaciones.

Debido al extenso trabajo que se le está haciendo al Estadio, la obra, la cual se tenía programado que concluya el último día del año pasado, se ha tenido que retrasar, ya que no se pudo concluir.

Al respecto, Carlos Sáenz Castillo, Director del Instituto del Deporte del Estado (IDEY), comentó que tuvo una reunión con personal del protocolo del Gobernador para la planeación de la inauguración.

“El sábado 18 de enero se inaugurará el Salvador Alvarado, el Gobernador hará el corte del listón, pero más que la parte protocolaria, el mandatario Estatal quiere que se organice una auténtica kermés deportiva”, señaló el máximo jerarca del deporte local.

“A partir de las 8:00 horas, el Gobernador estará dando una vuelta a la pista perimetral, con lo que se hará la inauguración del inmueble, quiere que se dé un encuentro con los deportistas, donde habrá actividad en todos los lugares”.

Como pudimos constatarlo con una visita que hicimos en el POR ESTO! por afuera de las instalaciones, ya que no permiten la entrada, se encuentra ya avanzada la obra, faltando básicamente la parte estética de algunos lugares, pintura, y nos comentaron que la zona del campo norte de béisbol infantil debe de estar concluida la siguiente semana.

Como informamos en su oportunidad, el Gobernador del Estado, Mauricio Vila Dosal señaló, en el marco del aniversario 80 del “Salvador Alvarado”, que se invertiría 76 millones de pesos en el inmueble más vetusto del deporte yucateco, pero uno de los más utilizados y queridos.

El Estadio abre sus puertas todos los días desde las 4:00 horas, cerrándose a las 13:00, teniendo una afluencia diaria de entre 3 y 5 mil usuarios, que hacen deporte de alto rendimiento y recreativa, tanto en disciplinas individuales como de conjunto.

Entre las mejores que se están haciendo o ya se hicieron, hay partes ya prácticamente concluidas, es el reforzamiento de las estructuras de las gradas en el edificio central, remodelación de fachadas, remodelación de bardas perimetrales.

Construcción de una nueva pista de tartán, construcción de una nueva pista aeróbica; impermeabilización de las gradas, techado, calefacción y reparación del sistema de filtrado de la piscina; arreglos en los baños, reparación de sistema de filtro de la piscina.

Reconstrucción de equipo para práctica de calistenia, reparación de equipos en gimnasio, iluminación en general, cambio de pasto en campo en áreas verdes, construcción de 4 canchas de pádel, construcción de gimnasio de box en lugar de la cancha de frontón, baños sin regaderas para área de béisbol y sóftbol, reparación de canchas de tenis y duela de squash y reforestación de áreas verdes.

En cuanto a las diferentes disciplinas deportivas que alberga el Estadio todos fueron movidos a otras Unidades Deportivas y sitios que se buscaron para esto.

Muchas de estas academias se movieron a alguna otra Unidad Deportiva, como el Solidaridad, Kukulcán y el Benito Juárez; también el Instituto Tecnológico de Mérida abrió sus puertas para el atletismo.

El “Salvador Alvarado” abrió sus puertas por primera vez el primero de febrero del ya lejano año 1939, naciendo la historia del inmueble más moderno de su época en todo el sureste mexicano.

El campo deportivo fue diseñado para brindar todas las facilidades a los deportistas, originalmente contaba con servicios sanitarios, banquetas, áreas de jardines y árboles, además estaba complementado por un mástil de bandera que inicialmente tenía 25 metros y sus gradas enmarcaban un pebetero característico que hasta nuestros días se mantiene intacto.

Además, contaba con unas torres para la entrada del Maratón, que fueron derribadas al principio de la década de los ochentas a solicitud de los grupos deportivos de béisbol.

El Estadio quedaba, en aquella época, en las afueras de la ciudad, “lejos” de las casas de la época, aunque se conectaba con el Paseo de Montejo con lo que se conoce en la actualidad como la “Avenida del Deportista”.

Las puertas del inmueble fueron abiertas con la realización de los Primeros Juegos Peninsulares que se realizaron del primero al 5 de febrero de aquel año, encendiéndose simbólicamente el fuego nuevo, que daría luz a este evento, en la zona arqueológica de Chichen Itzá y haciéndose el recorrido en relevos a pie hasta el pebetero del Estadio.

El nombre del Estadio se dio en honor del ilustre General, Político, Gobernador del Estado, Estadista y Reformador Social, Salvador Alvarado; cabe recordar que el sonorense fue un gran impulsor de la práctica del deporte y del ejercicio, apoyando estas durante su gobierno en Yucatán.