EAST RUTHERFORD, EE.UU., 22 de enero (SUN/AP).- El próximo viernes en una conferencia el mariscal de campo de Gigantes, Eli Manning anunciará su retiro de la NFL.
Con 2 anillos de Super Bowl, Manning será recordado como el hombre que impidió que la dinastía de los Patriotas obtuviera 2 trofeos Vince Lombardi más, incluido uno cuando descarrilaron la temporada perfecta de Nueva Inglaterra.
Manning es uno de los 10 pasadores de la NFL con al menos 45,000, con 300 touchdowns, 4 apariciones en el Pro Bowl y 2 victorias en Super Bowl junto a John Elway, Tom Brady y su hermano mayor, Peyton Manning. Es el octavo jugador de todos los tiempos en yardas de pase, y séptimo en touchdown por aire.
Los Gigantes inspirados por Eli Manning dieron una de las más grandes sorpresas cuando en el Super Bowl XLII derrotaron a los Patriotas 17-14 cuando se pensaba que el equipo de Nueva Inglaterra era considerado como invencible.
Así, Manning pondrá fin a una carrera de 16 años en la NFL, que le ganó reconocimiento como un gran mariscal, líder y ciudadano. Principalmente, se le recordará como el hombre que devolvió la prominencia a los Gigantes, con dos títulos del Super Bowl.
Manning, quien rompió prácticamente todos los récords posibles para un mariscal en la franquicia y jamás militó en otro equipo, se ha retirado, informaron los Gigantes el miércoles. Anunciará formalmente su decisión el viernes.
Y prácticamente no hay duda de que el equipo retirará su jersey con el número 10.
“Durante 16 temporadas, Eli Manning definió lo que es ser un Gigante de Nueva York, tanto dentro como fuera del terreno”, dijo John Mara, presidente y director general del equipo, en un comunicado.
“Eli es nuestro único integrante que ha sido nombrado 2 veces el Jugador Más Valioso del Super Bowl, y es uno de los mejores jugadores en la historia de nuestra franquicia. Representó a nuestro equipo como un profesional consumado, con dignidad y responsabilidad. Significaba algo para Eli ser el quarterback de los Gigantes, y significaba incluso más para nosotros. Estamos más que agradecidos por sus contribuciones con nuestra organización, y estamos ansiosos por celebrar su exaltación al Círculo de Honor de los Gigantes en el futuro cercano”.
El futuro del mariscal de campo, quien cumplió recién 39 años, estaba en duda desde que concluyó la campaña regular. El contrato de Manning con los Gigantes expiró después de la temporada, en la que Nueva York tuvo una foja de 4-12, y había pocas probabilidades de que el pasador volviera con el equipo tras perder la titularidad ante el novato Daniel Jones.
Manning dijo que quería sopesar su futuro después de la campaña. Casi tres semanas después de que ésta terminó, el mariscal ha decidido que su carrera llegó a su fin.
Deja la NFL con el mismo número de títulos del Super Bowl que su hermano Peyton, quien se retiró como campeón con los Broncos de Denver tras la temporada de 2015.
Los Gigantes adquirieron a Manning, procedente de los Cargadores, en el día del Draft de 2004. El pasador, egresado de Ole Miss, dijo a los Cargadores que no quería jugar en San Diego, y forzó el acuerdo que el gerente general de los Gigantes, Ernie Accorsi, aceptó gustoso.
Con ello, comenzó el repunte de un equipo que había tenido un récord de 4-12 en la campaña previa.
Manning reemplazó a Kurt Warner, actual miembro del Salón de la Fama, como titular, después de 9 partidos y bajo las órdenes del entrenador Tom Coughlin, quien estaba en su primer año.
A la siguiente temporada, Nueva York se coronó en la División Este de la Conferencia Nacional.
Al paso de tres campañas, los Gigantes ganaron el Super Bowl, algo que no habían conseguido desde la temporada de 1990. Por primera vez, Manning fue el Jugador Más Valioso del gran partido, tras vencer a los Patriotas de Nueva Inglaterra, que marchaban invictos en la campaña.
El segundo galardón llegó luego de la temporada de 2011, cuando Manning y compañía volvieron a derrotar a Tom Brady, Bill Belichick y los Pats.
En ambos partidos, Manning consiguió un pase clave en las postrimerías, durante series que significaron la victoria. En el primero, conectó con David Tyree, quien se apoyó en su casco para sujetar el balón. En el segundo, el destinatario fue Mario Manningham, junto a la línea de banda, encendiendo un ataque de 88 yardas.
“Eli Manning no sólo es el quarterback de esos grandes equipos, sino que es el Jugador Más Valioso de los Super Bowls”, dijo Coughlin. “Tiene un desempeño increíble en los grandes partidos. Hablamos de un tipo al que es grandioso dirigir. Está concentrado cada día, se enorgullece tremendamente de su preparación y su práctica, tiene un gran sentido del humor, es sincero en los vestuarios. Los chicos lo adoran por ello, y jugaban para él. Todos los que tuvieron la oportunidad de jugar con él saben lo que es estar con un tipo con tanto talento, esfuerzo y determinación”.