Dick Pound, el miembro más antiguo del Comité Olímpico Internacional, calculó que existe una ventana de 3 meses para decidir la suerte de los Juegos Olímpicos de Tokio, amenazados por la vertiginosa propagación del coronavirus, dando a entender que se puede esperar hasta fines de mayo y confiar que esté bajo control. “No se puede posponer algo con la magnitud y dimensión. Son tantas cosas, tantos países, tantas competencias y televisión. No puedes salir a decir que lo haremos en octubre y Mover la sede es difícil porque son pocos los lugares en el mundo que podrán tener las instalaciones disponibles con tan poco tiempo de preparación”, dijo.
¿Y qué tal demorarlos un año, pero quedándose en Tokio? Japón, según cifras oficiales, ha invertido 12,600 millones de dólares en la organización, pero la contraloría general ha dicho que se ha gastado el doble. “Habría que preguntarse si se puede mantener la burbuja durante un año extra”, dijo Pound. “Y entonces hay que tratar de encajar todo esto en el calendario deportivo mundial”. El futuro de los Juegos de Tokio, según Pound, está fuera del control del COI y depende del control del virus.