Deportes

CIUDAD DE MEXICO, 21 de marzo (SUN/AP).- La primera ronda del Draft de la NFL está reservada para prodigios y perlas de esplendoroso brillo, pero no todos logran forjar una carrera exitosa en lo profesional. Debido a la contingencia, el Draft de este año será a puerta cerrada pero, como siempre, de ahí saldrán nombres que se repartirán en jugadores estelares, víctimas de la presión y lo que hay en medio.

Jameis Winston, Cam Newton y Jadeveon Clowney no tuvieron que esperar mucho para encontrar un hogar dentro de la NFL cuando salieron de la universidad.

Fueron seleccionados en la primera ronda de sus respectivos Draft.

Ahora las cosas se están moviendo mucho más lento para ellos mientras buscan un nuevo hogar o contrato en la agencia libre.

Winston, la primera selección del Draft de 2015, ha sido reemplazado como mariscal de campo titular en Tampa Bay por Tom Brady y está en peligro de terminar en el lado equivocado de la versión de la NFL de las sillas musicales de pasadores.

Clowney, que fue la primera selección un año antes que Winston, no ha podido encontrar el súper contrato que esperaba en los primeros días de la agencia libre y podría tener que conformarse con un contrato más razonable ya sea para quedarse en Seattle o irse a otro lado.

Newton, que fue la primera selección en 2011, todavía no está totalmente disponible en el mercado, pero está teniendo una ruptura enconada con Carolina. Los Panteras firmaron a su reemplazo, Teddy Bridgewater, y le dieron permiso de buscar un acuerdo pese a que había dicho que no se quería ir nunca del equipo.

Sin un socio comercial dispuesto a ir por un pasador que viene de una lesión en el pie que puso fin a su temporada, Newton podría ser liberado y unirse a una lista de varios jugadores que buscan un nuevo hogar.

Hay receptores talentosos como Robby Anderson y Breshad Perriman; tackles ofensivos como Jason Peters y Germain Ifedi, y varios jugadores defensivos como el esquinero Logan Ryan, el apoyador Markus Golden, el ala defensivo Everson Griffen, el tackle defensivo Ndamukong Suh, y los profundos Vonn Bell, Eric Reid y Damarious Randall que siguen en el mercado tras un derroche de dinero en la agencia libre.

Es algo que sucede cada año con jugadores como el líder de capturas de 2019 Shaq Barrett, el defensa Robert Quinn y el ala cerrada Jared Cook, entre los que tuvieron un gran impacto la temporada pasada pese a no conseguir ningún contrato en la primera semana de la agencia libre.

El proceso podría ser un poco más complicado este año debido a que los jugadores no pueden reunirse en persona con los equipos o someterse a las pruebas médicas por las restricciones que fueron implementadas en respuesta a la pandemia del nuevo coronavirus.

Eso podría ser problemático sobre todo para Newton, que debe mostrar que se recuperó de una cirugía en el pie que lo obligó a perderse los últimos 14 juegos de la campaña pasada ante un equipo que esté listo para correr el riesgo con el Jugador Más Valioso de la NFL en 2015.

Con apenas un puñado de equipos que siguen buscando por un mariscal titular en la agencia libre, hay pocas opciones obvias tanto para Newton como para Winston.

El estigma de los 32

En entrevista con EL UNIVERSAL, 2 figuras de la Liga -una leyenda y un referente actual- reviven el sentimiento y explican qué significa ser una de las primeras 32 selecciones. Anthony Muñoz, legendario tackle de los Bengalíes de Cincinnati, recuerda que su adaptación al nivel de la NFL fue inmediata, y se lo adjudica, en gran medida, a su procedencia.

“Venía de un programa muy grande y ambicioso: USC (Universidad del Sur de California). Ahí, cada semana era enorme, incluso los entrenamientos eran importantes, así que el cambio fue menos drástico”, relata.

Sin embargo, la ostentosa reputación de su universidad contrastaba con su otra motivante: el humilde estatus socioeconómico que lo acompañó en su juventud. “Cuando llegué a los Bengalíes, entendí muy bien que ahora era mi profesión y la única manera de proveer a mi familia”, cuenta el miembro del Salón de la Fama, desembarcado en la NFL en la tercera selección global de 1980.

Por el otro lado, el apoyador Alvin Bud Dupree, quien recientemente recibió la etiqueta de jugador franquicia de los Acereros, revela que la presión juega un papel fundamental, por la expectativa generada alrededor de esas 32 personas.

“El tema es que la presión aumenta considerablemente. Si el equipo pierde, la gente te voltea a ver, porque se piensa que los que ganan más deben hacer más”, considera el pick 22 en 2015.

Cada jugador habla de acuerdo con su experiencia y las épocas son distintas. Cuestionado sobre lo mal que pueden hacer los reflectores tempranos, Muñoz deja claro que los pretextos no existen: “No lo veía como presión, sino como un reto. Cuando quieres ser el mejor, te preparas sin excusas”.