Vaya historia que se filtró sobre el jugador de los Pumas de la UNAM, Alan Mozo, quien se habría contagiado de manera intencional de COVID-19 para no seguir con su programa para bajar de peso y recibir días de descanso.
En la columna del Francotirador, del diario Récord, se publicó la historia de cómo el lateral de los felinos buscó la manera de dar positivo a la prueba de coronavirus, pues todo se debió a que usó el cubrebocas de su compañero Alejandro Mayorga, quien ya había dado positivo.
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Fue la semana antepasada, tras el juego del sábado 15 de agosto con Mazatlán, cuando el jugador se fue de fiesta el lunes 17, y lo hizo en la casa de un jugador de Cruz Azul, Pablo Cepellini, quien no organizó la fiesta, pero sí puso la casa.
Lo que empezó con una reunión, terminó con el positivo de coronavirus, pues ante el programa para bajar de peso que le impuso la directiva a Alan Mozo, deseaba tener días de descanso y por ello se le hizo fácil Pablo Cepellini buscar la manera de contagiarse.
Debido a ello, Alan Mozo ya no fue considerado para el duelo del fin de semana pasado contra Tigres, además de que según la información, se ha llevado severas críticas por parte de sus propios compañeros. La realidad es que Mozo tiene un gran nivel futbolístico pero sus actitudes están dejando muco que desear.
AM