A la Patria Futbolera, Guillermo Ochoa la defendió como caudillo. Envuelto en la bandera americanista, el portero cuatro veces mundialista mantenía la ventaja lograda por el debutante Mauro Lainez, pero hubo un resquicio, un hueco, por ahí Nicolás Ibáñez llegó y derrumbó el muro.
Pero salió un nuevo soldado, Sebastián Córdova ingresó, comenzó a jugar como novato, y definió como consolidado. Así, gracias a estos dos canteranos, la Patria se salvó. Y América ganó.
El debut desde lejos de Santiago Solari fue de bueno a regular. Por momentos, América mostró un lado dinámico y ambicioso, con jugadores que se veían en otras revoluciones, con un Giovani conectado, un Leo Suárez dinámico, con una ambición que ponía en peligro a su sector defensivo, y era ahí donde San Memo levantaba sus alas y Córdova entrando de relevo resolvió todo.
El gol de Lainez (25’), jugada lineal mal definida, pero peor atajada por el portero Axel Werner, dio la ventaja, merecida y buscada, pero no definitiva. Atlético de San Luis poco a poco se sacudió las telarañas, avanzó, ganó el balón, ganó metros y ganó la iniciativa para hacer trabajar a Ochoa que no dejaba pasar ni el aire.
En ese momento llegó el gol de Henry Martín, mal anulado por un inexistente fuera de juego, que ni en el VAR pudieron avalar.
América retrocedió, demasiado, San Luis se envalentonó y en un remate con la cabeza Ibáñez igualó (78’).
El debut del ‘Indiecito’ se amargaba. Así que echó mano de Pedro Aquino para recuperar la media y Córdova para la genialidad, el canterano la hizo de crack y marcó el de la victoria.
Todavía en tiempo de compensación, Paco Memo atajó un disparo raso, fuerte, angulado de Berterame, salvando a la Patria Futbolera.
Con información de El Universal
GCS