El mejor recuerdo del Real Madrid de Los Galácticos es imborrable, insustituible e invendible, tanto para el aficionado blanco como para cualquier enamorado del balompié, y basta extender, con antelación, una disculpa a Cristiano Ronaldo y su obra de arte en contra del mejor guardameta de la historia, Gianluigi Buffon, a segundos de revivirlo.
El botín izquierdo de Zinedine Zidane, casi al minuto 45 de la final de la Champions League de 2002 ante el Bayer Leverkusen, corrigió y embelleció los dos pases más feos, y al mismo tiempo afortunados, que Santiago Solari y Roberto Carlos dieron en su carrera, con una volea de izquierda que dibujó una parábola directa al rincón izquierdo del arco teutón, cuyo lance del arquero Hans-Jörg Butt fue inútil, pero necesario para la romántica estampa.
Ojalá que la pincelada definiera, en general, el desempeño de esa mágica oncena blanca, pero hay más oscuridad y alegría sobre la era, la escuadra y el presidente que definió el futbol actual como la mejor estrategia de marketing jamás antes vista.
“Tirando del hilo de las anécdotas que Roberto Carlos contó en una entrevista, había una gran historia: lo que ocurrió con la terminal VIP del Aeropuerto de Barajas (donde los jugadores tomaban un avión privado a Fórmula Uno u otros destinos al culminar partidos), el cambio de entrenamientos (a la tarde, los lunes y martes, para los jugadores fiesteros)".
“Y los futbolistas que salían a grabar spots publicitarios a media semana y que obligaban a transformar la planificación deportiva. Todo tenía que ver con lo que había detrás, porque el futbol se transformó en una industria que ganaba muchísimo dinero con derechos de imagen, comerciales y donde el futbolista era socio (además de jugador)”, contó el periodista argentino Martín Ainstein, director del documental Los Galácticos, 90 minutos que divididos en tres partes, estrena el 24 de febrero por ESPN.
El artífice fue Florentino Pérez, actual presidente del equipo merengue y cuyas dos gestiones arrojan un claroscuro en el seno del 13 veces campeón de Europa, quien armó un equipo de ensueño y odiado con Ronaldo, Zidane, Luis Figo yDavid Beckham, este con todo y su esposa la exSpice Girl, Victoria Adams.
Ainstein, durante la conferencia de prensa, compartió que Fernando Morientes contó que nadie entendía en ese momento qué carajos era el marketing. Todavía, en el año 2000, cuando empezó la era galáctica, el futbol se trataba cien por ciento de lo deportivo.
Salvajes lujos y privilegios
“Hay hallazgos”, adelantó y dejó al aire Ainstein para que el espectador se acerque a la serie, “los futbolistas se atrevieron a hablar hacia atrás y de lo que en hace algunos años no se atrevían a hablar.
“Por ejemplo, cómo fue aquella noche del motín del (restaurante Mesón) Txistu, en la que Fernando Hierro, el capitán, le pone el dedo a Florentina y, por lo que me cuentan periodistas que estuvieron presentes, los gritos se escuchaban desde afuera. Algunos conflictos siguen sin resolverse y por eso era bueno voltear y ponerlos 20 años después”, detalló.
Las sonrisitas temerosas al cuestionar a los jugadores sobre cómo eran los cumpleaños de la plantilla galáctica dejan mucho qué pensar. Javier Portillo, Rubén González, Makelele y Roberto Carlos lo dejan claro, “éramos una banda de locos”, dice este último.
¿Qué pasó en el cumpleaños del Fenómeno? ¿Por qué esposas de otros jugadores preferían llevarse a sus maridos? El documental disipará dudas después de ver el cotejo de Champions del Real Madrid vs el Atalanta, el próximo miércoles.
Y no hay mejor manera de celebrar dos décadas de Los Galácticos que dando gracias a Dios, como lo hizo Makelele, de que en su época no existían las redes sociales.
Con información de Excélsior
GCS