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El entrenador cuenta con 20 temporadas de experiencia en la pelota profesional y jugó la mayor parte de su carrera en la organización felina

Cada día que pasa el trabajo de los Tigres de Quintana Roo en el Beto Ávila de Cancún se va consolidando tanto en el pitcheo como el bateo, en el que el coach Javier Robles Acuña con 20 temporadas de experiencia en la pelota profesional, trabaja basado en las “jugadas pequeñas”.

“El equipo tiene muy buena armonía, que es lo principal, lo otro es trabajar lo que vemos con cada muchacho, es un campo de no mucho bateo, yo creo que vamos a trabajar mucho con las jugadas pequeñas, en eso nos vamos a basar”, consideró.

El emblema felino dejó claro que está contento con lo que ha visto en el bateo del equipo, esperando que día con día se vayan fortaleciendo para el arranque de los juegos de pretemporada.

Robles jugó la mayor parte de su carrera en la organización felina, contando 17 temporadas ininterrumpidas y las mudanzas a Puebla y Quintana Roo en 2007. Ahora vive una nueva faceta en la organización en la que funge como coach de bateo.

“Para mi Tigres significa mucho, la mayor parte de mis años los jugué con el equipo, la verdad me siento contento de volver a estar organización, que fue la que me dio la oportunidad para crecer en este bonito deporte”, mencionó.

El sinaloense destacó la buena relación que tiene con el manager Adán Muñoz con quien jugó bastante tiempo, así como con los coachs más veteranos, quienes lo dirigieron durante algunas temporadas en distintos equipos.

En la nueva faceta que vive dentro de la organización refirió: “Lo que aprendiste durante 20 temporadas, tienes que hacerlo ahora con tus jugadores, con los muchachos, apoyarlos con cualquier cosa que se ocupe y darles un consejo para la hora del partido”.

Robles Acuña es segundo lugar de todos los tiempos de los Tigres, en hits conectados (1606), dobletes (299) y carreras producidas (893), en todas ellas detrás de Matías Carrillo.

Por sexto día consecutivo, los jugadores y cuerpo técnico, se reunieron en punto de las nueve de la mañana para llevar a cabo la tradicional plática con el manager, previa al comienzo de la práctica, en la cual les hizo saber que se está trabajando de muy buena manera y que mantuvieran el buen ánimo del grupo.

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MA