La sorpresa de martes durante la jornada de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fue la salida repentina de la gimnasta Simone Biles de la final gimnasia por razones médicas, al menos así lo expuso el Comité Olímpico de Estados Unidos.
"Simone se ha retirado de la competición por equipos por razones médicas. Serán realizados diariamente exámenes para determinar si puede recibir la luz verde médica para las competiciones que vienen", indicó la federación estadounidense.
La estrella de la gimnasia, cuatro veces oro olímpico en Rio-2016, abandonó brevemente la sala y luego regresó con su equipo, pero ya con el estatus de reemplazante para las barras asimétricas y los otros dos aparatos que quedaban en el programa (suelo, barra de equilibrio).
La gimnasta norteamericana no parecía lesionada tras su paso por el salto y habló durante un buen rato con sus entrenadores.
La Federación Internacional de Gimnasia (FIG) confirmó después que era suplente para todo el concurso, que fue ganado por el equipo de Rusia, que compite bajo bandera neutral por las sanciones que pesan sobre ese país por los escándalos de dopaje del pasado.
La salida no afectó en mucho la participación del equipo y se colocaron en el podio con la medalla de playa.
JG