Los Leones de Yucatán viajarán a tierras jarochas con la obligación de sacarle un partido a El Águila de Veracruz si quieren regresar cuando menos a casa para concluir la primera serie de los playoffs en el Parque Kukulcán.
Hoy, miércoles y jueves se jugarán, sí o sí, los juegos tres, cuatro y cinco de la llave entre los melenudos y los emplumados, a realizarse en el Estadio Beto Ávila del puerto, comenzando a las 20:00 horas.
En el arranque de la serie, los dos equipos dividieron honores en el campo de la Serpiente Emplumada, donde los yucatecos sacaron por paliza el primero de los duelos 15x3, y en el segundo los veracruzanos devolvieron el favor 8x3.
Las fieras mostraron dos caras distintas en ambos encuentros. En el primero tuvieron una noche extraordinaria de bateo, con sus cañones encendidos pegando cinco vuela cercas y 14 imparables.
Su serpentina salió inspirada, además de sólo permitir tres anotaciones, se combinaron para espaciar ocho inatrapables, y fajándose en el momento preciso para evitar ser más vulnerados.
Pero en el segundo encuentro, jugado el domingo, las cosas fueron diametralmente distintas, los bateadores locales no pudieron ni supieron descifrar a los pitchers visitantes, a quienes sólo les pudieron hacer cinco indiscutibles además de las carreras, todas ellas al abridor, ya que el relevo fue intratable, sacando a todos en línea desde el sexto episodio.
En la serpentina no fueron muy distintas las cosas, Jake Thompson tuvo una salida para olvidar, donde con muchas dificultades pudo sacar la primera entrada, no sin que le hicieran daño, y el relevo tampoco estuvo a la altura.
Además, en este segundo de la serie, el mánager Luis Matos hizo algunos cambios extraños, sacando de la primera base a Humberto Sosa, que en el primero estuvo encendido con el madero conectando un cuadrangular, terminando de 5-2 con dos producidas.
Pero en este segundo apareció en esa posición el mexicoamericano Art Charles, metiendo a un bateador zurdo contra un lanzador zurdo, en lugar de dejar al derecho Sosa, que una noche antes estuvo atinado con el madero, terminando de 4-1, con dos ponches.
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En la reanudación de la serie, es un misterio para la afición yucateca que Leones saldrá al campo del Beto Ávila, el del primer encuentro, contundente con la macana y fuerte desde la lomita de las responsabilidades. O el del segundo, un equipo falto de poder en las muñecas, con problemas para hacer carreras, con una serpentina que no domina, un relevo que no sabe controlar la presión.
GH