El Real Madrid prolongó su fiesta tras recuperar el liderato en el clásico y el reciente Balón de Oro conquistado por Karim Benzema, autor de un gol, al ganar sin sobresaltos en su visita a Elche que sigue hundido en la última plaza y sin conocer aún la victoria.
El conjunto de Carlo Ancelotti no tuvo el vértigo ni la frescura de otros días, aunque la calidad de sus centrocampistas y atacantes fue suficiente para asegurar los tres puntos en un encuentro en el que el marcador no reflejó la diferencia de ambos equipos, ya que colegiado anuló hasta tres tantos a los madridistas por fuera de juego.
El Real Madrid fue fiel al guion de juego previsto desde el arranque y tomó la iniciativa del juego ante un Elche replegado y obsesionado con taponar sus carriles defensivos.
El monólogo inicial del equipo de Ancelloti no tardó en producir la primera acción polémica del partido, a los cinco minutos, tras un gol anulado a Benzema por fuera de juego de su asistente Vinicius.
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No tuvo que esperar mucho más el Madrid para cobrar ventaja en una nueva acción personal de Vinicius. El pase atrás del brasileño lo remató a placer Benzema y lo sacó bajo palos Verdú, pero el rechace llegó a Valverde, quien desde la frontal envió el balón a la red.
El Elche, al que el gol no rompió demasiado sus esquemas, tardó 20 minutos en sacarse de encima los complejos y amenazó con un disparo desviado de Tete Morente.
El Real Madrid siguió manejando el hilo del partido a placer bajo la batuta de Kross, y Modric y la energía de Valverde.
Los centrocampistas madridistas encontraron permanentemente a Vinicius y Benzema, dibujando diagonales en la espalda de la defensa local, abierta en canal ante la profundidad y altura en las bandas de Alaba y Carvajal.
El líder encontró un nuevo gol tras una jugada de orfebrería entre Benzema y Alaba que el colegiado, a instancias del VAR, anuló al austriaco por fuera de juego del francés.
La vida extra le dio aire al Elche, que obligó por primera vez a intervenir a Lunin para despejar un disparo lejano de Nico Fernández.
Con el paso de los minutos el Madrid fue perdiendo ritmo y el Elche se atrevió a pisar campo rival, aunque sin generar peligro en el área de Lunin más allá de un par de saques de esquina sin remate.
El Elche dio un paso adelante tras el descanso y fue el primero en amenazar con una volea de Lucas Boyé tras descolgar Tete Morante con clase un balón aéreo.
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