En apenas su cuarta jugada ofensiva como mariscal de campo de los Jets de Nueva York, Aaron Rodgers, sufrió una lesión que le obligó a abandonar el terreno.
Las primeras evaluaciones médicas apuntaron a que se trataba del tobillo, por lo que debió incluso salir del campo para llevarlo a los servicios médicos del estadio.
Tras los exámenes que le practicaron este lunes al ex estrella de los Empacadores, se confirmó lo que se temía y la temporada con su nuevo equipo, terminó.
Luego de una resonancia magnética, se confirmó que el quarterback se rompió el tendón de Aquiles durante el partido contra los Bills de Buffalo en el partido del Monday Night Football.
No es un secreto que a sus 39 años de edad, esta lesión amenaza la carrera como jugador activo del MVP de la NFL por cuatro ocasiones.
La lesión de Rodgers ocurrió en una primera oportunidad y diez yardas por avanzar, luego de ser capturado por el defensivo de los Bills, Leonard Floyd.
El quarterback cayó sobre su costado izquierdo, sin ser una jugada demasiado aparatosa, incluso parecía una más de las que ocurren en cada partido.
Rodgers se puso de pie inmediatamente, pero al dar un paso cojeó, lo que le hizo voltear hacia la banca y mandarles un pequeño gesto con la cabeza.
El mariscal de campo llegó a los Jets de Nueva York el pasado mes de abril generando una gran expectativa para liderar a un equipo que no levanta el trofeo Vince Lombardi desde 1969.
Los pronósticos ponían a los Jets buscando el título de la Conferencia Americana de la mano de Aaron Rodgers, pero el panorama ya cambió para los neoyorquinos.
Ya sin su contratación estelar, los Jets enfrentarán el próximo domingo 17 de septiembre a los Vaqueros de Dallas, quienes en su primer partido barrieron por 40-0 al otro equipo de Nueva York, los Gigantes.
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