En una noche que comenzó con adversidad pero terminó en celebración, Chivas de Guadalajara logró una espectacular remontada 3-2 sobre Necaxa en el Estadio Akron, sumando su segunda victoria consecutiva bajo el mando interino de Arturo Ortega y acercándose peligrosamente a la zona de liguilla directa del Apertura 2024.
El partido no pudo comenzar de peor manera para el Rebaño. A los pocos minutos de iniciado el encuentro, Roberto "Piojo" Alvarado tuvo que abandonar el campo por una lesión muscular, dando entrada a Víctor "Pocho" Guzmán. El golpe anímico se reflejó inmediatamente en el marcador cuando, al minuto 4, Tomás Badaloni aprovechó un error en la salida del portero Raúl Rangel para poner en ventaja a los Rayos.
Sin embargo, la historia cambió radicalmente en el segundo tiempo gracias a los ajustes de Ortega. La entrada de Yael Padilla y Cade Cowell revitalizó al equipo, desatando diez minutos de fútbol frenético que cambiarían el rumbo del partido. Al minuto 50, Cowell aprovechó un centro raso de Mateo Chávez para igualar el marcador con un disparo preciso al poste más lejano.
El momento cumbre llegó al minuto 55 con una obra de arte futbolística. Ricardo Marín ejecutó un taconazo en el aire tras una asistencia de Yael Padilla, anotando lo que podría considerarse uno de los goles más espectaculares del torneo. La remontada se completó cuatro minutos después cuando el "Pocho" Guzmán, nuevamente asistido por Padilla, techó al portero Unsain para el 3-1.
El partido aún tenía emociones guardadas. Ricardo Monreal aprovechó un error en el mediocampo para acercar a Necaxa en el marcador al minuto 79, pero el Rebaño supo mantener la ventaja hasta el pitido final.
El triunfo cobra mayor relevancia considerando el contexto: tras la controversial salida de Fernando Gago a Boca Juniors, el equipo ha mostrado una notable mejoría bajo el mando de Ortega. El técnico interino, quien solo puede dirigir tres partidos según el reglamento, podría completar un paso perfecto si consigue la victoria ante Puebla el próximo viernes.
La actuación de Yael Padilla merece mención especial. El joven futbolista entró en el segundo tiempo para revolucionar el partido con dos asistencias que cambiaron la historia del encuentro. Su sociedad con Marín y Guzmán demostró que Chivas tiene opciones de calidad en el banco.
El único punto negro de la noche fue la lesión de Roberto Alvarado, figura del equipo, cuya gravedad está por determinarse. Sin embargo, el rendimiento del equipo tras su salida demostró que el Rebaño tiene recursos para sobreponerse a las adversidades.
Con este resultado, Guadalajara no solo suma tres puntos vitales, sino que también envía un mensaje claro al resto de la liga: el Rebaño está más vivo que nunca en la lucha por los primeros puestos del Apertura 2024. La visita a Puebla el viernes se presenta como una oportunidad dorada para consolidar este momento dulce y asaltar la zona de clasificación directa.