En una noche cargada de nostalgia y emociones, el FC Barcelona se impuso 2-1 al Real Madrid en un Clásico de Leyendas que sirvió como marco perfecto para la despedida definitiva de Andrés Iniesta del fútbol profesional. El encuentro, disputado ante un estadio japonés repleto, reunió a algunas de las figuras más emblemáticas del fútbol español e internacional.
La magia comenzó a gestarse en el minuto 31, cuando Javier Saviola, quien vistió ambas camisetas pero brilló especialmente con la blaugrana, abrió el marcador con un tanto que superó a Iker Casillas. El Real Madrid encontró la igualdad a través de Javier Balboa, quien convirtió desde el punto penal, pero el destino guardaba un final poético: en el último suspiro del partido (90+4), una intervención de Iniesta provocó un autogol que selló la victoria culé.
El momento más emotivo de la noche llegó cuando Iniesta volvió a compartir el mediocampo con Xavi, su eterno compañero de batallas. "Ha sido un momento muy especial volver a jugar con Xavi después de 9 o 10 años", confesó el manchego, visiblemente emocionado. "Evidentemente, no es como antes, pero ha sido muy bonito volver a compartir equipo y el centro del campo". El partido marcó el fin de una era para Iniesta, quien cerró así su ciclo de cinco años en el fútbol japonés con el Vissel Kobe.
El encuentro contó con la participación de grandes figuras históricas, incluyendo al mexicano Rafael Márquez, actual auxiliar técnico de la selección azteca, quien revivió sus mejores momentos junto a Rivaldo y Saviola. El propio Saviola, fiel a su instinto goleador, expresó su alegría por seguir marcando goles: "Siempre viví, toda la vida, del gol", mientras que Fabio Cannavaro, Balón de Oro 2006, destacó el orgullo de vestir la camiseta merengue en estas ocasiones especiales.
La noche sirvió no solo como despedida para Iniesta, sino como celebración del fútbol en su esencia más pura, donde excompañeros y exrivales se reunieron como amigos para brindar un espectáculo que, en palabras del propio Iniesta, fue "bonito" y "tuvo de todo", un digno final para uno de los jugadores más talentosos que ha dado el fútbol español.
AG