El exguardaespaldas de O.J. Simpson, Iroc Avelli, asegura poseer una memoria USB con una grabación donde el famoso exjugador de futbol americano confiesa los asesinatos de Nicole Brown Simpson y Ron Goldman. Además, afirma que Simpson implicó a un tercero en el crimen. Estas declaraciones motivaron a la policía de Bloomington, Minnesota, a obtener una orden judicial en 2024 para analizar los dispositivos incautados en una investigación previa.
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Sin confesión y sin evidencia: lo que encontró la policía
Pese a las expectativas, fuentes policiales confirmaron que no hallaron ninguna confesión en la memoria USB revisada. Los archivos contenían únicamente grabaciones personales de Avelli hablando consigo mismo, lo que descarta, por ahora, cualquier vínculo directo con los asesinatos. Este resultado mantiene el caso sin avances y deja en el aire la credibilidad de las declaraciones del exguardaespaldas.
Un caso cerrado y la disputa por objetos personales
Aunque el juicio penal exoneró a O.J. Simpson en 1995, su abogado Malcolm LaVergne aseguró que el Departamento de Policía de Los Ángeles considera el caso cerrado. La USB y otros objetos confiscados en 2022 están en el centro de un litigio, ya que Avelli y su abogado buscan recuperarlos. Un juez rechazó su moción en julio de 2024, manteniendo el dispositivo bajo custodia policial.
La supuesta grabación que vincularía a Simpson con los crímenes de 1994 reaviva el interés público, pero la falta de evidencia en la USB mantiene el caso en suspenso. ¿Surgirá nueva información que aporte claridad, o este capítulo quedará como una simple especulación?
AG