La genialidad y oportunismo de Richard Sánchez se combinaron para el segundo gol del América en la semifinal vuelta entre América y Cruz Azul. El mediocampista americanista aprovechó un error en la salida de Rotondi para ejecutar un disparo espectacular que dejó sin opciones al guardameta celeste Kevin Mier.
La jugada se originó cuando Rotondi perdió la posesión en una zona comprometida, regalando el balón en las proximidades del área grande. Sánchez, con una lectura excepcional del juego, no dudó en intentar un disparo de primera intención al ver al arquero ligeramente adelantado.
El balón, impactado con precisión y potencia, describió una parábola perfecta que superó la estirada de Mier, quien poco pudo hacer ante la calidad del remate. La ubicación del guardameta, quien esperaba un pase de sus defensores, facilitó la ejecución del mediocampista paraguayo del América.
AG