Los Juegos Olímpicos de París 2024 se han convertido en el epicentro de un intenso debate sobre inclusión y equidad en el deporte de élite, particularmente en el boxeo femenino. La participación de la boxeadora argelina Imane Khelif en la categoría de 66kg ha desatado una serie de reacciones y cuestionamientos que van más allá del ring al señalarla de atleta trans.
Bernardo de la Garza, jefe de misión de París 2024 de la delegación mexicana, expresó su desacuerdo con la participación de Khelif a través de X, argumentando que viola los valores fundamentales del deporte.
Por su parte, el comentarista deportivo David Faitelson abordó el tema en redes sociales, calificándolo como "muy delicado" y enfatizando la necesidad de que la ciencia juegue un papel crucial en la resolución de estos dilemas.
Faitelson señaló a través de un mensaje en X: "No es un tema de inclusión ni de igualdad de género. En el deporte, la biología y la genética establecen fuerzas distintas. Ahí sí que es imposible luchar contra la naturaleza." Sin embargo, también advirtió sobre el riesgo de cometer injusticias y caer en la transfobia, subrayando la complejidad del asunto.
El debate ha puesto de manifiesto la tensión entre el deseo de crear un deporte inclusivo y la necesidad de mantener la equidad competitiva y la seguridad de los atletas. Expertos en ética deportiva y medicina del deporte han sido convocados para aportar perspectivas científicas que puedan guiar futuras políticas.