Medias Blancas establecen nueva marca de derrotas en una temporada de MLB

Los Medias Blancas de Chicago han escrito su nombre en los libros de historia del béisbol, pero no de la manera que hubieran deseado. Con su derrota 4-1 ante los Tigres este viernes, el equipo estableció un nuevo y sombrío récord de 121 derrotas en una sola temporada de las Grandes Ligas, superando la marca anterior de 120 derrotas compartida con los Mets de Nueva York de 1962.

Esta temporada ha sido un desastre en todos los aspectos para los Medias Blancas. Con solo 39 victorias, el equipo ha mantenido un récord negativo en cada mes de la campaña. La situación empeoró dramáticamente después del Juego de Estrellas, con apenas 12 triunfos contra 50 derrotas en la segunda mitad de la temporada.

La crisis llevó al despido del manager cubano Pedro Grifol, pero el cambio a Grady Sizemore en la dirección no logró revertir la situación. Los problemas del equipo han sido evidentes tanto en la ofensiva como en el pitcheo.

Ofensivamente, los Medias Blancas han sido el peor equipo de la liga. Ostentan el promedio de bateo colectivo más bajo (.221) y el peor porcentaje de embasarse (.278). Son el único equipo que no ha alcanzado las 500 carreras anotadas (494) o impulsadas (472) en la temporada. Andrew Vaughn ha sido el único punto brillante en la alineación, con un promedio de .246, 19 jonrones y 69 carreras impulsadas.

Las lesiones también han jugado un papel crucial en el declive del equipo. Jugadores clave como los cubanos Luis Robert y Yoán Moncada han pasado gran parte de la temporada fuera de acción, debilitando aún más una ofensiva ya de por sí anémica.

El pitcheo no ha sido mejor. Con un ERA colectivo de 4.71, el más alto en la Liga Americana y el 28º entre los 30 equipos de las Grandes Ligas, el cuerpo de lanzadores ha sido incapaz de mantener al equipo competitivo. La salida de Dylan Cease y la pérdida de Liam Hendriks han dejado un vacío que el equipo no ha podido llenar. Garrett Crochet, con un récord de 6-12 y 3.68 de efectividad, ha sido una de las pocas notas positivas en el montículo.

Esta temporada desastrosa plantea serias preguntas sobre el futuro de la franquicia. Los Medias Blancas se enfrentan ahora a decisiones cruciales sobre cómo reconstruir el equipo. La gerencia deberá evaluar cuidadosamente cada aspecto de la organización, desde el desarrollo de talentos hasta la estrategia de contrataciones.

Para los fanáticos de los Medias Blancas, esta temporada ha sido una prueba de lealtad. El equipo, que hace solo unos años parecía estar en ascenso, ahora se encuentra en el punto más bajo de su historia. La recuperación de este nadir requerirá no solo cambios en el roster, sino posiblemente una revisión completa de la filosofía organizacional.

AG