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Piojo Herrera critica el Estadio Olímpico Universitario por su diseño poco favorable para el futbol, elogia a la afición de Pumas pese a ello

El experimentado entrenador Miguel "Piojo" Herrera ha encendido el debate sobre la infraestructura deportiva en México al expresar fuertes críticas hacia el Estadio Olímpico Universitario, hogar de los Pumas de la UNAM. En una reciente entrevista con el periodista Álex Blanco, Herrera no escatimó palabras para describir lo que considera deficiencias del recinto en cuanto a su adecuación para la práctica y disfrute del futbol moderno.

"Para ver el fútbol es lo que le sigue de feo, muy incómodo", sentenció Herrera, enfocando sus comentarios específicamente en la experiencia del aficionado y la práctica del deporte profesional. El estratega argumentó que la amplitud del estadio y la presencia de la pista de atletismo dificultan la creación de una atmósfera propicia para el futbol.

No obstante, Herrera fue enfático en separar sus críticas a la infraestructura de su aprecio por el club y su afición. Recordó con nostalgia su relación temprana con el equipo: "Pumas es un buen equipo, muy tradicional, de chavos y siempre me gustó; de joven jugaba en un equipo que se llamaba así porque el cuate que me invitaba le iba a ese equipo".

El controvertido técnico no dejó de reconocer el mérito de la afición universitaria, destacando su capacidad para crear un ambiente vibrante a pesar de las limitaciones arquitectónicas. "El que la gente se escuche en un estadio tan amplio, con una pista de tartán de por medio, es mérito de la gente, de la afición de Pumas, y la verdad que sí se entregan", admitió Herrera.

Las declaraciones del "Piojo" han reavivado el debate sobre la modernización de los estadios históricos en México. Mientras algunos argumentan a favor de preservar el legado arquitectónico y deportivo de recintos como el Olímpico Universitario, otros, como Herrera, abogan por instalaciones más adecuadas a las exigencias del futbol contemporáneo.

Este episodio también pone de relieve la tensión existente entre la tradición y la innovación en el fútbol mexicano. El Estadio Olímpico, sede de los Juegos Olímpicos de 1968, representa un hito en la historia deportiva del país. Sin embargo, su diseño multifuncional plantea desafíos para equipos como Pumas, que buscan optimizar la experiencia de sus aficionados y jugadores.