La medalla de plata conseguida en la división de peso medio durante los Juegos Olímpicos de París 2024 marcó un antes y después en la carrera de Marco Verde. El joven púgil mexicano, quien cumplirá 23 años este 11 de febrero, ha decidido dar el salto al profesionalismo, dejando atrás sus aspiraciones para Los Angeles 2028.
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"Es momento de crecer", declaró Verde durante el evento organizado por TV Azteca donde anunció oficialmente su transición al boxeo profesional. El mazatleco, quien ha firmado con el equipo de Eddy Reynoso, hará su debut profesional en la cartelera del 'Canelo' Álvarez programada para mayo, en la división de las 160 libras.
La decisión de Verde no fue precipitada. Tras conseguir la presea plateada en la icónica sede de Roland Garros el pasado 9 de agosto, el sinaloense consultó con su padre Manuel, ex boxeador olímpico en Barcelona 1992, y su entrenador Radamés Hernández. "Al subir al podio, sentí que se cerraba un capítulo. Era el momento indicado para dar el siguiente paso", compartió el medallista olímpico.
El camino de Verde refleja una historia de decisiones cruciales y legado familiar. Comenzó en el béisbol a los seis años, pero el llamado del boxeo fue más fuerte. "A los 13 años tuve que elegir entre el béisbol y el boxeo. El pugilismo lo llevaba en la sangre", recordó el atleta que ahora busca emular el éxito de Alfonso Zamora, otro medallista olímpico de plata que brilló en el profesionalismo.
Consciente de las expectativas generadas por su éxito olímpico, Verde mantiene los pies en la tierra: "Van a esperar mucho de mí por la medalla olímpica, pero arriba del ring se notará mi trabajo". El joven boxeador promete mantener la misma filosofía que lo llevó al podio olímpico: "Desde amateur he peleado por la gloria y mi familia, así seguirá siendo, poniendo el nombre de México en alto".