Con un mensaje de amor familiar incondicional frente al grave problema de la adicción a las drogas, el director y guionista belga Felix Van Groeningen presentó en la 66 edición del Festival Internacional de San Sebastián Beautiful boy, con la que compite en la Sección Oficial.
Al tener como protagonistas a Timothée Chalamet, nominado a varios premios como mejor actor, entre ellos el Oscar, por Call me by your name y a Steve Carell, Van Groeningen afirmó que “yo quería hacer esta película porque pensaba que era un tema muy importante”.
“No solo se trata de la adicción, sino de una familia que tiene que atravesar esto y recuperarse, cuenta una verdad muy dura, tiene partes muy duras pero está llena de amor incondicional y esperanza” dijo.
La película está basada en los libros Beautiful Boy: A Father’s Journey Through His Son’s Addiction por David Sheff, interpretado por Steve Carell y Tweak: Growing Up on Methamphetamines por su hijo Nic Sheff, a quien da vida en el filme Chalamet.
Narra la desgarradora e inspiradora historia de supervivencia, recaída y recuperación de una familia que lidió con la adicción durante muchos años.
“Cuando leí los libros me conmovieron y vi varios elementos que se abordaban que yo había tocado en películas anteriores”, relató.
El cineasta belga aseguró que aprende de sus películas, y de Beautiful boy he aprendido mucho, “ha sido un viaje hermosísimo, y los protagonistas reales de la historia estaban abiertos, nos dejaron entrar en sus vidas, y nos mostraron como atravesaron el problema siendo una familia hermosísima llena de amor incondicional”.
Apuntó que buscó con la fotografía, la música, planos abiertos en paisajes muy lindos, explicar una situación compleja de una manera hermosa y crear una empatía con respecto a las personas que luchan contra las adicciones.
Por su parte, Chalamet, de apenas 23 años de edad, advirtió la urgencia de mandar un mensaje de que la adicción a las drogas no tiene límites, ni discrimina en base a raza, género o cualquier otra condición y añadió que el alcoholismo también está implicado.
Enfatizó que ese es un problema grave en Estados Unidos, donde la adicción a las drogas es más grave que la violencia con armas o los accidentes de coches.
“La adicción es una locura e intentar superar la adicción cuando eres muy joven parece un gran desafío”, hizo hincapié.
El actor franco-estadounidense, quien ya lleva 17 películas en su carrera, tuvo que perder unos ocho kilos antes de rodar la película, pero además, estuvo trabajando con los personajes reales de la historia, David y Nic, lo que le ayudó mucho para construir el personaje.
“Para mí era importante que esto fuera conmovedor para el público, que pensaran que eso podría estarle pasando a cualquier miembro de la familia y encontrar la humanidad del personaje era lo más eficaz para la película, era la manera de conectar al espectador con esa realidad”, sostuvo.
Insistió que la adicción es el mayor problema que tiene Estados Unidos. “Es muy difícil salir de este ciclo, es una gran epidemia en Estados Unidos, pero espero que esta película pueda ayudar, como una especie de espejo, reflejo, para saber lo que está sucediendo en ese país y en el mundo”, abundó. SAN SEBASTIÁN, España (NTX)