PORTLAND, Oregon, 17 de agosto (AP/EFE).- La policía incautó armas y escudos, y detuvo a un número no precisado de personas, mientras grupos de extrema derecha y de sus opositores se congregaban el sábado por separado en el centro de Portland, Oregón.
Las autoridades montaron barreras de concreto y cerraron las calles en un intento por contener los grupos.
Ondeando banderas, miembros de los grupos milicianos Proud Boys y Three Percenters comenzaron a reunirse a mediodía, algunos con cascos y chalecos antibalas.
Mientras tanto, cientos de manifestantes antifascistas vestidos de negro, con casco y máscara, también se congregaban en las calles.
Las policías dijeron que habían confiscado de varios grupos armas como varas de metal y madera, rociadores de autodefensa y escudos.
Una veintena de agencias policiales locales, estatales y federales, incluido el FBI, se encontraban en la ciudad por el acto de derecha que se preveía atrayera a manifestantes de todo Estados Unidos. La reunión fue anunciada durante semanas en redes sociales y otros sitios.
Los días previos al evento, el alcalde de Portland, Ted Wheeler, dijo que las personas que se casaban con el odio o participaban en actos violentos “no eran bienvenidos”.
El presidente Donald Trump tuiteó por la mañana que “se observa a Portland muy estrechamente” y que las autoridades federales estudian “nombrar a ANTIFA una ORGANIZACIÓN DE TERROR”.
Joey Gibson, dirigente de Patriot’s Prayer, una organización que no participa del evento pero que organizó actos similares en 2017 y 2018 que culminaron con violencia, se entregó el viernes bajo una orden de arresto penal por disturbios en la calle.