El Boxing Day, celebrado el 26 de diciembre, representa una de las tradiciones más arraigadas en la cultura británica, combinando aspectos benéficos, deportivos y comerciales. Esta festividad, que se extiende por Reino Unido y países de la Commonwealth, tiene sus raíces en la época victoriana del siglo XIX.
Originalmente, la festividad surgió como un día para realizar donaciones a los menos favorecidos, cuando las familias acomodadas entregaban cajas con regalos y provisiones a sus sirvientes. Las iglesias también participaban abriendo sus cajas de donativos para distribuirlos entre los necesitados, una práctica que algunas parroquias mantienen hasta la actualidad.
En la actualidad, el Boxing Day se ha transformado en una fecha clave para el deporte británico, especialmente para la Premier League, que programa una jornada completa de partidos donde las familias acuden masivamente a los estadios. Las carreras de caballos y otros eventos deportivos también forman parte esencial de las celebraciones.
El aspecto comercial ha ganado relevancia en las últimas décadas, convirtiéndose en el equivalente británico del Black Friday estadounidense. Los comercios inician sus rebajas de invierno, generando una importante actividad económica. Sin embargo, el transporte público opera con servicios limitados, reflejando la naturaleza festiva del día.
La celebración varía según la región: en Irlanda se conoce como St. Stephen's Day y mantiene tradiciones únicas como los Wren Boys, mientras que en Escocia y Gales las actividades se centran más en las compras y reuniones familiares, habiendo abandonado algunas costumbres más controvertidas del pasado.
AG