Entretenimiento / Virales

Amiga: Esta semana no tendrás que preocuparte ni sobreponerte a los malestares para concluir el trabajo prometido y que llegue a tiempo… más bien todas las páginas del Unicornio están abiertas esperando una señal tuya, por pequeña que sea, para compartir tus sabias palabras, tus colaboraciones siempre bien esperadas, definitorias, analíticas y para muchos desafiantemente científicas, las cuales ahora deben surcar la atemporalidad. Y acaso tenemos suficiente paciencia, los lectores y las páginas, para vencer esa extraña mezcla de impotencia, dolorosa, que nos deja tu ausencia, y podremos releer el fruto de tu trabajo hecho a contracorriente, recrearlo con más interés y prudencia, por aquello de que uno sabe lo que pierde y ya no tendrá. De seguro regresaremos a tu letra con mayor apetencia, conscientes de que bebemos de una fuente inagotable, porque la sabiduría y la humildad son siempre ese néctar sagrado que mueve a los lectores en busca de personajes, ideas y sucesos que detalladamente has sabido cosechar en tus colaboraciones. ¿Qué decirte? Trabajaste muchísimo y bien, siempre acompañando el camino de tus estudiantes; indagaste con interés los campos de la filosofía, la historia, brindando espacio por igual a pensadores antiguos y de nuestro tiempo, al magisterio martiano. Finalmente, nos dejas la fortuna, podríamos decir un legado de trabajo, que guarda nuestro suplemento desde noviembre de 2014 y que concluye prematuramente este mes de julio de 2019. Casi cinco años.

Acaso nos ofreces una lección a manera de moraleja: la inteligencia y la humanidad son inmortales.

Maestra, conferencista, madre, hermana, amiga, gracias por el honor de haber compartido con tu gran familia POR ESTO! los últimos años de tu vida fecunda.