Para los mayas los cenotes son portales o ventanas al mundo de los muertos conocidos como Xibalbá y alrededor de estos cuerpos de agua giran mitos y leyendas que son compartidas por los lugareños.
Uno de estos relatos, es el caso de una joven la cual tuvo un encuentro sorpresivo, y hasta cierto punto escalofriante, que cual pasó a ser una de las historias más platicadas y compartidas en la actualidad.
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Se narra que una joven gustaba de realizar su tesis en un cenote, ubicado en la comunidad de Sabacché del municipio de Tecoh, en Yucatán, ya que era un lugar fresco y sin ruido, lo que no resulta extraño.
Sin embargo, un día estaba concentrada trabajando en su laptop cuando escuchó que algo se movía en el fondo de la caverna, la curiosidad se adueñó de su persona y decidió caminar unos pasos. Pensó que se trataba de un animal.
Conforme avanzaba pudo ver dos figuras humanas oscuras que salían del agua, se asustó tanto que no aguantó ni un segundo más y salió corriendo del lugar hasta llegar a su casa.
Según los pobladores, puede tratarse de uno de los tres reyes magos, Baltazar, por el color de la piel; pero hay una la leyenda que pudo haberse confirmado.
El cuerpo de agua estaba vigilado por espíritus de la muerte llamados “Yumatsil Loob” del reino de Xibalbá. Podría tratarse de Ah Puch y Yum Kimil, donde de los sirvientes del inframundo maya.
Por Redacción Digital Por Esto!
JG