En 1952 ocurrió uno de los hallazgos más importantes en el Templo de las Inscripciones de la zona arqueológica de Palenque, Chiapas: la tumba de Pakal, uno de los gobernantes más importantes de este lugar.
Años después (1994) el arqueólogo Arnoldo González descubrió la tumba de la Reina Roja, en el “Templo de la Calavera”, también en la ciudad prehispánica de Palenque, la cual estuvo habitada del año 100 a.c. al 900 d.c. y fue descubierta en 1784, tras 800 años de abandono.
El “Templo de la Calavera” sirvió como tumba de la Reina Roja: se encontró un sarcófago que contenía sus restos a tonos rojos y cuyo sepulcro sería del siglo XIII, según las investigaciones.
La Reina Roja tiene una diadema de jade que rodea su cráneo, una máscara de malaquita, cinturón de jade, collares, pulseras y navajitas.
La máscara de malaquita que la viste representa un objeto que la llevaría a su otra vida, y que tras su hallazgo, fue restaurado por el arqueólogo Arnoldo González, su descubridor.
En el 2018, esta pieza estuvo expuesta en el Museo Metropolitano de Nueva York, Estados Unidos, después fue llevada al Templo Mayor de la Ciudad de México y ahora es parte de colección permanente del Museo Arqueológico de Palenque.
La Reina Roja estaba rodeada de 700 piezas de jade cuando fue descubierta. El investigador Arturo Romano estima que la Reina Roja tenía una altura de 1.58 metros y de treinta y ocho a cuarenta años cuando murió.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó este viernes que pasaría el Año Nuevo con la Reina Roja y Pakal, en Palenque, Chiapas.
Por Redacción Por Esto
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